La luz y sombra de la reforma universitaria

La carencia educativa, en especial la superior, le ha quitado al Perú muchos años de desarrollo científico e intelectual. Títulos que se venden al menudeo en el mercado de las universidades particulares y que permiten que anualmente egresen miles de profesionales sin la garantía de poder encontrar un puesto de trabajo en la carrera que estudiaron por cinco años o más. Pero ¿será la Reforma Universitaria la que le dé un giro de 360 grados a nuestra ya muy paupérrima educación? O terminará por ser otra ley fácil de encontrar la trampa de manera popular.

Por: José Alván Senepo
@JoseAlvanS

LOS CAMBIOS QUE TRAE LA REFORMA

Según el portal reformauniversitaria.pe, la medida tendrá 10 cambios elementales en la administración y regulación de las universidades, tanto públicas como privadas. Exigencias que no se hacían anteriormente y que hoy son fundamentales para que el Estado garantice tu capacidad tu capacidad como profesional y la calidad de tu alma mater. Analicemos a continuación las luces y sombras de cada uno de estos cambios.

1. Si antes te daban el grado de bachiller al terminar benefactoramente, ahora se deberá presentar un trabajo de investigación que no es lo mismo que una tesis. A lo que muchos llaman Algo que muchos alumnos no logran por lo complicado que es el curso. Incluso, en la misma Pontificia Universidad Católica del Perú (PUCP) es considerada como una de las materias más difíciles de aprobar, por lo que él énfasis en los profesores tiene que superar toda expectativa.
2. Cada profesor deberá tener una maestría para que pueda ejercer la docencia en las universidades públicas y privadas. “Así como te exigen ser el mejor…”, inicia el planteamiento que al final es puro sarcasmo, ya que en muchas universidades, sobre todo privadas, no te exigen ser el mejor. Para nada. Solo quieren que pagues la pensión y ni siquiera te garantizan un mínimo de experiencia laboral o bono de trabajo.
3. Aprenderás un segundo idioma dentro del plan curricular de tu carrera, sea inglés o lengua nativa. Todo esto siempre y cuando la universidad tome conciencia que el mercado laboral cada vez va derrumbando más fronteras y expande sus horizontes hacia otros países de diferentes lenguas, pero si los profesores, como sucede actualmente, no exigen al alumno y solo le hacen probar, no nos queda más que darlo por perdido.
4. Acá tocó carne, porque las universidades deberán ser transparentes en cuanto a su economía y tendrán que rendir cuentas sobre cómo están gastando su dinero o en qué invierten para beneficio de la casa de estudios. Esta medida tiene un ejemplo muy colosal que lo recordó Daniel Mora, ex presidente de la Comisión de Educación del Congreso de la República, al contar que una universidad recibe dinero por canon, sin embargo sus alumnos estudian en condiciones nada favorables y poco humanas. Situación que se repite en muchas regiones del Perú.
5. Asimismo, esta ley dispone que la investigación será el baluarte principal que el Estado debe apoyar, por lo que habrá un fuerte desembolso para hacer investigaciones en gestión, ciencia y tecnología. Quizá así dejemos de ser el país que, según Google, prefiere buscar en internet asuntos relacionados con los bailes de moda o las novelas turcas.
6. Según el mismo Daniel Mora, con la reforma universitaria, las universidades en provincias deberán abrir las facultades según la necesidad de cada región. O sea, si en Ucayali se necesitan más ingenieros agrónomos que abogados, no se deberá abrir la facultad de Derecho, sino de Ingeniería Agrónoma.
7. Por otro lado, el alumno y padres de familia recibirán información sobre las mejores alternativas para la carrera a la que deseen postular. Pero ten en cuenta que, si la mejor universidad en Derecho es la PUCP, con una pensión que bordea casi los 2 mil soles, tendrás que postular a una nacional que es menos buena, pero más accesible.
8. La nueva Ley Universitaria también dispone que al menos el 30% de los docentes de la universidad deben ser ordinarios. Quiere decir que deben estar a tiempo completo en la casa de estudios superiores con la intención de brindar asesorías a los alumnos y apoyar en actividades relacionadas con la investigación.
9. En cuanto a las autoridades universitarias, se las elegirá por votación directa y secreta. Medida que sacó roncha entre algunos integrantes de la Asociación Nacional de Rectores (ANR) que estaban acostumbrado a elegir a quienes llevarán las riendas de la universidad de forma elitista y por siete años. Ahora, la ley lo dispone en solo 5.
10. Finalmente, la disposición afirma que todo lo que se haga para mejorar la calidad de la educación será por el estudiante para que sea cada vez mejor. Ya era hora de su toque populista.

LA SOMBRA DE LA LEY COTILLO

Pese a que muchas universidades se están adecuando a la Ley Universitaria, ya que de lo contrario cerrarían para siempre, hay algunas autoridades que se resisten a hacerlas cumplir, como es el caso del controversial rector de la Universidad Nacional Mayor de San Marcos (UNMSM), Pedro Cotillo Zegarra, quien quiere seguir en el cargo pese que el Congreso y el Poder Judicial rechazaron la medida que lo dejaba al mando de la cuatricentenaria hasta el término de su mandato.

Según la ley, todos los rectores deben dejar el cargo hasta diciembre de este año, por lo que el cargo de rector pasaría a manos de los docentes más antiguos de dicha universidad, pero Pedro Cotillo rechazó la propuesta y la calificó de inconstitucional. Luego dijo que de su cargo no lo sacarán ni con tanques porque él quiere salir por la puerta principal cuando termine su mandato en marzo del próximo año.

Yo soy el más respetuoso de las normas y no me quiero quedar ni un minuto más. Todo este problema de la ley universitaria ya me está causando distintos problemas a la salud que en cualquier momento me da hasta diabetes, dio a entender Cotillo en una entrevista que se le hizo en un portal de internet. Ni bien termine mi mandato no me quedo ni un día más, expresó claramente.

Pero al parecer Cotillo Zegarra tendrá que salir sin hacer mucho escándalo porque ninguna instancia aceptó su propuesta para seguir en el cargo junto a otros ocho rectores que no quieren dejar su cargo por razones nada limpias.

Sobre el autor

José Alván Senepo

Periodista por convicción, sin otros valores que la veracidad y la valentía al momento de ejercer este oficio. Dudo desde el aire que respiro hasta el piso sobre el que estoy parado, pero -tercamente- creo que el mal periodismo de este país puede cambiar por obra y gracia de las nuevas generaciones. En realidad, una noche salí de mi tierra diciéndole a mi madre «me voy a cambiar el mundo, ya vuelvo».

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