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Foto: Internet

 

Por: César Puerta Villagaray

El 5 de abril no es solo la fecha en la cual se produjo el autogolpe de Fujimori en 1992, es también la fecha en la cual, en 1879, Chile le declaró la guerra al Perú y se inició uno de los acontecimientos más trágicos y recordados de nuestra historia.

La guerra entre Perú, Chile y Bolivia (1879-1883) es aún hoy un hecho que complica las relaciones entre los tres países y que acosa permanentemente, en los tres casos, la memoria histórica, tanto de las élites políticas como de la población.

En el caso del Perú, las relaciones con Chile aún están marcadas por aquella guerra y sobre todo por el fatal desenlace que tuvo. Sin invalidar esta perspectiva para ver la guerra de 1879, quiero reseñar brevemente algunas ideas planteadas por dos historiadores, uno peruano y otro chileno, me refiero a Cristóbal Aljovín y a Eduardo Cavieres. Ambos señalan en Perú-Chile/Chile-Perú:1820-1920. Desarrollos políticos, económicos y sociales, que hay otra perspectiva desde la cual también podríamos ver la guerra. Dicen que la guerra entre Perú y Chile hay que verla más allá de lo que ocurrió entre 1879 y 1883, por lo que debemos tomar en cuenta cuatro hitos previos en las relaciones entre ambos países.

Primero, existía antes de la independencia una relación muy fuerte, entre el entonces Virreinato del Perú y la Capitanía General de Chile, que era favorable al Perú. Así, el comercio de trigo chileno y azúcar peruano, era controlado y beneficiaba sobre todo a los comerciantes limeños. Igualmente, serían tropas limeñas, mandadas por el virrey Abascal, las cuales sofocarían los primeros intentos de independencia en Chile. Por eso, cuando Chile se independizó de España, de alguna forma también lo hizo del Perú.

Segundo, el ejército libertador de San Martín que llegó al Perú en 1820 tenía una fuerte presencia de oficiales y soldados chilenos. Además, muchos de los gastos de esa expedición fueron sufragados por el naciente estado chileno, en el marco de una corriente independentista americana.

Tercero, Perú y Chile tuvieron una especie de “primera guerra” en el siglo XIX. Esta fue la guerra de Chile contra la Confederación Perú-Boliviana (1836-1839), motivada por rivalidades geopolíticas y económicas. Este conflicto terminó con el triunfo tanto de Chile, como de los peruanos (entre ellos Ramón Castilla, cuyo apoyo fue decisivo en el triunfo chileno en la batalla de Yungay) que se oponían a la Confederación. Asimismo, algo sintomático sobre este hecho fue que en la historiografía peruana, la guerra de Chile contra la Confederación Perú-Boliviana (1836) fue vista como una especie de “guerra de liberación”, muy diferente a la guerra de Chile contra Perú y Bolivia (1879), la cual es presentada como una “guerra de conquista”.

Cuarto, en 1866 se produjo la guerra contra España, en la cual Perú y Chile, además de otros países de América del Sur, combatieron con éxito el intento de los peninsulares de reconquistar sus antiguas colonias. De alguna forma la guerra contra España fue la última muestra de unión americana y, sobre todo, el último caso de cooperación entre Perú y Chile frente a un enemigo común.

¿Qué nos permite comprender los hitos señalados por Aljovín y Cavieres? Nos permite entender que hasta antes de la guerra de 1879, Perú y Chile tuvieron dos tipos de relaciones. Antes de la independencia, el Perú tenía una relación de “dominio de facto” sobre Chile. Durante y luego de la independencia, se desarrolló una relación de “cooperación-tensión”: apoyo chileno a la independencia peruana, colaboración interesada de Chile a los peruanos que eran contrarios a la unión con Bolivia y, finalmente, apoyo mutuo ante la agresión española. Además, las ideas de Aljovín y Cavieres, ayudan a comprender un principio obvio en las relaciones internacionales entre los países: quién es hoy tu enemigo, mañana puede ser un buen aliado y viceversa. Las relaciones entre los países cambian en el tiempo. Sin embargo, para el caso de las relaciones entre Perú y Chile sigue siendo muy difícil asimilar esta última idea.

Corresponde a los políticos, intelectuales, docentes y otros actores de nuestra vida social encauzar nuevamente las relaciones entre ambas naciones en un sentido que las beneficie mutuamente. Si no ocurre esto, la Guerra entre Perú y Chile de fines del siglo XIX seguirá siendo parte del presente y no del pasado.

 

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Por Spacio Libre

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Un comentario sobre «LA PUERTA DE LA HISTORIA. Perú y Chile antes de la guerra»
  1. Parece que lo ultimo suena a un deseo poco fundado en la realidad, Cesar. la Historia nos demuestra que las correlaciones entre Perú y Chile han virado de acuerdo a la conjunción o no de intereses geopolíticos. Eso es innegable; sin embargo es Chile, y no Perú, quien hizo una lectura activa de cada circunstancia. Pero de ahí a creer que la buena voluntad de los políticos , que responden a políticas de estado, y que a los intelectuales se les va hacer caso eso suena a lo políticamente correcto de decir. Alguien como estos historiadores escriben porque aspiran a tener un puesto en la cancilleria de sus países o permanecer ahí. Chile ha superado la Guerra con Chile porque la ganó; y esto es lo fundamental, porque aspira a ser un garante dominante en el hemisferio sur económica y geopoliticamente hablando. Cesar acaban de mandar un satélite. a veces lo intelectuales se regodean en lo que saben y se seducen a la ilusión.

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