Un nuevo ataque a la memoria. Esta vez desde la Municipalidad de Lima que ha solicitado, a través de LA Subgerencia de Participación Vecinal, que se le retire al memorial «El Ojo que Llora» su condición de Patrimonio Cultural de la Nación, para poder demolerlo y construir canchitas de fútbol.
Según el oficio D000086-2024-MML-GDH-SGPV firmado por Nandy Córdova Morales, subgerenta de Participación Vecinal, la comuna limeña dirigida por Rafael López Aliaga, líder de Renovación Popular, agrupación identificada como un partido político antiderechos y de tendencia conservadora, remite a la ministra de Cultura:
la solicitud de demolición de «El Ojo que Llora» y la construcción de áreas deportivas o recreativas, emitida por los familiares de las víctimas del terrorismo y los patriotas del Perú»
Córdova señala en su oficio que ellos como municipio no pueden hacer nada al respecto, porque el ministerio de Cultura emitió la Resolución Viceministerial que declaró en el año 2022 al memorial como un patrimonio cultural, protegido por el Estado.
Cavero, el fujimorismo y su mirada antiderechos
Lo que llama la atención del oficio, es que menciona a «los familiares de las víctimas del terrorismo y los patriotas del Perú», que no son otros más que los integrantes de la Federación Nacional de Víctimas del Terrorismo (Fenavit) organización conformada por familiares de militares y policías asesinados por los grupos terroristas y que tienen, según sus redes sociales y manifestaciones públicas una fuerte relación con el fujimorismo más recalcitrante.
Ellos han participado en actividades con la Oficina de Participación Ciudadana, que está a cargo de la primera vicepresidencia del Congreso, que en su momento fue ocupada por la congresista de Fuerza Popular, Martha Moyano, con quien incluso tienen varias fotografías.
Fenavit se ha mostrado siempre contraria a la perpetuidad del Ojo que Llora, al calificarlo como un monumento terrorista y que no reconoce a las víctimas del terrorismo.
Ese mismo argumento es el que usa el congresista de Avanza País, Alejandro Cavero en su proyecto de ley presentado en el 2021 que busca derogar la calificación de Patrimonio Cultural del memorial.
Y bueno, ya sabemos que Cavero no es muy cercano a elaborar ideas propias y por eso repite los argumentos falsos de Fenavit y de todo el espectro al cual el legislador pertenece y que desde su mirada negacionista busca reescribir la historia en base a su posverdad. Para muestra un par de botones:
Listos para disparar
Lo llamativo de esta situación, es que en enero de 2022 la Junta de Portavoces haciendo uso y abuso de sus atribuciones decidió exonerar el proyecto de Cavero, del trámite de comisiones (uno de los primeros grandes filtros para deshacer mamarrachos) y lo dejó expedito, con amplia mayoría, listo para ser votado en el Pleno.
Esta situación se dio de la mano de Maricarmen Alva, como presidenta del Congreso y con los votos a favor del fujimorismo y los sectores de derecha.
No sorprendería que el Congreso con la fuerza bruta de sus votos esté listo para jugar en pared con López Aliaga y pongan en agenda el proyecto para así darle un duro golpe a la memoria y a los derechos humanos en el país, poniendo por adelante su ideología y su desprecio por las víctimas de la violencia política.
Las reacciones
Frente a este nuevo atropello ya hay algunas reacciones al respecto. Es el caso la Asociación Caminos de la Memoria que está pidiendo apoyo a través de un comunicado para evitar que el ministerio de Cultura retroceda y de paso a Rafael López Aliaga para que concrete el sueño de los conservadores: tumbarse el memorial.
En este punto cabe citar también el análisis que hizo en su momento el abogado del Ideele, Juan Carlos Ruiz, quien desmenuza las razones por las cuales el proyecto de Alejandro Cavero cae en lo absurdo.
El detalle de este análisis aquí.