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Foto: Vilma Huertas / Spacio Libre
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Por: Vilma Huertas / @Vilma_Lu

En medio de calurosos aplausos el público del Centro Cultural El Olivar recibió a Gabriel Alegría y al sexteto de jazz afroperuano quienes han tenido 9 fechas de corrido para festejar el aniversario de Lima como se hacía en la capital de antaño (antevíspera, serenata, santo, joroba, corcova, respinguete, andavete, vuelve pronto y octava), con su último galardonado disco en honor a la «Ciudad de los Reyes». Su finalidad, recrear esa Lima antigua en la que se vivía el festejo y a la vez fusionar lo nuestro con la cultura norteamericana que tiene como instrumento el saxofón.

Las palabras sobraron durante el concierto, pues los talentosos músicos hicieron un “solo” empezando por la trompeta, seguido del saxofón quién lo interpreto la invitada norteamericana Camille Thurman que no sólo se limitó a tocar el saxofón, también nos deleitó con su habilidad con la flauta y su voz llevándonos por una montaña rusa de sonidos y sensaciones.

Foto: Vilma Huertas / Spacio Libre
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El sexteto nos mantuvo viajando con esa fusión que al comienzo de la presentación parecía recrear las antiguas peñas de Lima donde se jaraneaba, y luego nos llevaba como plumas a Estados Unidos donde un suave jazz nos mecía en las calles de Nueva York.

Gabriel Alegría y el sexteto de Jazz afroperuano está conformado desde el 2006 y se han presentado en más de 600 conciertos, por lo que se están posicionando el grupo como el pionero en jazz afroperuano en el mundo.

Este último disco donde Gabriel Alegría y el sexteto rinden homenaje a Lima tiene de nombre la «Ciudad de los Reyes» y se lanza en Perú, posteriormente será lanzado en Nueva York el 12 de febrero donde sonará en más de 300 radios en Norteamérica.

Foto: Vilma Huertas / Spacio Libre
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El grupo además de ser liderado por Gabriel Alegría, está conformado por Freddy Lobatón en la percusión, quién durante el concierto festejó como se hacía años atrás: zapateando y tocando cajón, Hugo Alcázar en la batería; Yuri Juárez en la guitarra; Mario Cuba en el contrabajo y como invitada especial para esta gira, la ya mencionada Camille Thurman.

Esta presentación demostró como dos culturas distintas: el jazz de Norteamérica se articula y se complementa con los sentimientos del festejo, landó y zamacueca de nuestro Perú.

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Por Spacio Libre

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