Una noche que, quizás, siempre haya soñado, pues Buensalvaje es, que duda cabe, la empresa de su vida, el editor, escritor, periodista, gestor cultural, pero sobre todo hombre de letras, Dante Trujillo, ha cristalizado hace un año un proyecto que lo enaltece en el mundo de la lectura, le llama Buensalvaje, y es una revista, su revista, dedicada a promover entre sus lectores (unos 10 mil o más) el hábito, no tan difundido, de la lectura.
Luego que se presentara ante un auditorio repleto en la Feria Internacional del Libro de Lima, conversamos con Trujillo, quien no escondió su emoción por el primer año de esta revista, que, estamos seguros, cumplirá mucho más.
Le pregunto por sus impresiones tras un año de trabajo, y sonríe, como un niño, que tiene su juguete favorito y no se quiere despegar de él: «Las impresiones son las mejores, nos ha ido bien, ha llegado a muchas personas, tenemos un buen feedback con la gente, queremos crecer, tirar más ejemplares, enriquecer más nuestro producto», asegura sin perder la sonrisa de los labios.
Trujillo es un defensor de la lectura por placer, a la pregunta: ¿Por qué uno debería leer Buensalvaje? responde con firmeza: «Nadie debería leer nada por deber», pero sostiene que «un lector en Buensalavaje puede encontrar información que le puede ser útil para poder desplazarse en el bosque de los libros con criterios afines a sus propios criterios, es una herramientas para gente que quiere seguir leyendo y buscando datos que no pueden encontrar en medios convencionales», agrega.
Como todo hombre de letras no tiene un libro favorito, sino muchos, no puede recomendarnos uno, atina a decirnos el último que leyó: «Acabo de terminar El arte de la defensa de Charles Harbach, editor de la revista literaria N + 1 que se acaba de lanzar en español», finaliza.
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