Lima, Perú (Spacio Libre).- Después de haberse mantenido en la clandestinidad desde hace seis meses, el policía Diopoldo Aguilar Camacho, acusado de haber asesinado junto a otros cuatro efectivos al vigilante Gerson Falla Marrerosen abril del año pasado, se entregó a las autoridades el último viernes y fue internado en el penal Miguel Castro Castro en San Juan de Lurigancho.
El programa Cuarto Poder reveló ayer las declaraciones del mencionado policía, quien aseguró haber golpeado una sola vez a la víctima con su vara de goma, porque éste intentó lanzarse del vehículo donde era trasladado hacia la comisaría de San Borja. “Usé la vara para calmarlo. Este estaba incontrolable y si se tiraba de la camioneta nosotros hubiésemos sido responsables”, dijo el acusado.
Manifestó que cuando intervinieron en la panadería ´Somos Cajamarca´ ubicada en la avenida Canadá con Rosa Toro, Falla Marreros tenía el dorso desnudo y estaba tendido en el suelo. “Soy inocente de esto porque este señor no murió por los golpes. Me considero un buen policía”.
Entre tanto, el padre del fallecido vigilante denunció que en las últimas semanas él y su familia recibieron constantes amenazas por parte de los familiares de los procesados, quienes incluso fueron hasta su domicilio.
A pesar de las incesantes amenazas aseguró mantenerse en pie, el tiempo que dure el proceso hasta lograr que los asesinos de su hijo cumplan condena tras las rejas. “Si voy a tener miedo nunca voy a encontrar justicia. Si no tiene nada que ocultar, no tuvo por qué estar prófugo de la justicia durante seis meses”, puntualizó.
“Esperamos que la fiscalía emita una acusación por el cargo de tortura agravada. Si esto procede, él puede ser condenado a una pena entre 8 y 20 años, tiempo mayor que el delito de homicidio doloso”, expresó el abogado de la familia Falla, James Rodríguez.
Cabe mencionar que Alfredo Huamán Álvarez es el segundo agente que tiene orden de captura y está prófugo desde el 24 de noviembre del año pasado. Los otros policías involucrados, quienes cuentan con orden de comparecencia son: Julio César Obeso Milla, Christian Sánchez Méndez y Grover Rojas Quispe.
Por: Martìn Alvarado / @alvarcor
Sobre el autor
Francisco Pérez García
Algunos efectivos de la PNP actúan muchas veces de manera descontrolada cuando tienen a un delincuente o detenido en frente, sin medir las consecuencias. Deberían tener preparado un plan para tranquilizar a quienes son detenidos evitando la violencia. Este es un caso difícil de tratar, deberá investigarse.