Lima, Perú (Spacio Libre).- Cada año en el Perú se presentan 25 casos de detenciones arbitrarias por deficiencias en la identificación de las personas involucradas en procesos penales.
Los casos más comunes de detenciones arbitrarias se dan en personas homónimas a delincuentes, pero existen casos de reales abusos por los que se le imputan cargos a individuos que realmente son ajenos (en cuanto a distancia e intervención) al hecho.
El abogado penalista Renato Pereira explica que «Basta con que alguien le impute un cargo delictivo a una persona dándole un nombre y apellido, y fácilmente se puede entrar al sistema penal, de donde salir puede ser un real tormento»
Esto devela una clara deficiencia del trabajo en el Registro Nacional de Identificación y Estado Civil (RENIEC) pues es inconcebible que por ser homónimo de un delincuente hayan en la actualidad muchos inocentes presos o con antecedentes policiales.
Imelda Tumialán, Jefa del programa de Protección de Derechos en Dependencias Policiales, «Vamos a encontrar a muchas personas con similares nombres pero eso no puede llevar a imputársele un delito, cada persona tiene una historia diferente» declara.
Tumialán, expresa que esto es un atropello contra los derechos fundamentales de las personas, pues muchas no se enteran de que son requisitoriadas hasta que intentan viajar, o son sentenciadas por no presentarse a compadecer en el Poder Judicial. «¡Es inadmisible!» alerta.
Por eso, la Defensoria del Pueblo ha lanzado una campaña para concientizar a la población y a las autoridades de esta penosa realidad con el fin de que juntos digamos ¡No más detenciones arbitrarias!
Video: Defensoría del Pueblo.
Por: Javier Contreras / @Javiperiodismo