Por Jorge Weston
@JorgeMWeston
El pleno del Consejo Nacional de la Magistratura acordó suspender al fiscal de la Nación, Carlos Ramos Heredia, por un periodo de seis meses debido a los cuatros procesos disciplinarios que penden sobre él y su cuestionada actuación cuando era jefe de la Oficina de Control Interno.
En octubre pasado, el CNM abrió dos procesos contra al titular del Ministerio Público por el caso ‘La Centralita’ y por la sanción impuesta al fiscal de Chimbote Luis Checa, y después dos más por su presuntos vínculos con el empresario Rodolfo Orellana, y por haber vulnerado “los principios de independencia y autonomía fiscal” al sancionar a un grupo de fiscales -donde se encontraba Checa- que participaron en la intervención de un vehículo del gobierno ancashino que habría trasladado dinero para pagar a simpatizante del entonces jefe regional César Álvarez.
Para Mesías Guevara, presidente de la Comisión Áncash, mesa parlamentaria que se encarga de investigar la red corrupción que azotó a la región, esta decisión tiene “mérito y sustento constitucional”.
“No lo puedo negar, creo que esta decisión (de la CNM) es muy importante para el país (…) Esto no nos va a distraer del proceso que venimos investigando. Estamos a un 70%, ya estamos concluyendo. Vamos a contar con la participación de dos figuras de la Corte Suprema como son Pablo Sánchez y Gladyz Echaiz”, agregó el congresista en diálogo con Spacio Libre.
La suspensión se ejecutará mañana luego de que se emita la respectiva resolución y se le notifique al mismo Ramos Heredia.
La fiscalización funciona
Por su parte la abogada del Instituto de Defensa Legal – IDL, Cruz Silva afirmó, en diálogo con Spacio Libre, que con esta decisión se muestra que «el sistema actual de fiscalización de altas autoridades del sistema de justicia funciona. La norma esta presta para eso, lo que falta es decisión política para hacerlo, por eso es importante quienes son los integrantes de instituciones como esta».
Silva que junto al equipo de IDL ha hecho un seguimiento del caso La Centralita señaló que la importancia de esta decisión radica en que «el fiscal cuestionado de haber actuado indebidamente sobre los fiscales que investigaban el caso ha quedado fuera temporalmente de la dirección del ministerio público, algo que debió suceder hace mucho tiempo.»
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