Hoy se viven días tensos en el Ejecutivo. Previo a la presentación del balance de los primeros 100 días de gobierno, el presidente Pedro Castillo ha estado inmerso en un pedido que va tomando mucha más fuerza en el Congreso: la vacancia presidencial.
La vacancia es una crisis que ya hemos atravesado en el país, y el antecedente más reciente ha sido hace exactamente un año. Para el Perú, noviembre del 2020 estuvo marcado por vacancias, juramentaciones, renuncias y un charco de sangre derramada por el cual aún no se juzga a los responsables.
Vizcarra, caída e inicio de crisis
Quizás tratando de borrar el recuerdo de lo que pasó hace un año, Martín Vizcarra presentó este lunes su partido político «Perú Primero», nombre que copia a la frase que caracterizó a su gobierno, ese mismo que culminó el 9 de noviembre del 2020.
Previo a ese día, en octubre se planteó el pedido de vacancia hasta en dos ocasiones: la primera se basó en las irregularidades en la contratación de Richard Swing en el Ministerio de Cultura (la cual no prosperó) y la segunda por presuntos actos de corrupción cuando fue presidente regional de Moquegua, siendo este intento el que llegó a aprobarse.
EL 20 de octubre, la moción fue presentada ante el Congreso para su aprobación, pero no sería hasta el 2 de noviembre que la suerte de Vizcarra comenzaría a pender de un hilo: se aprobó el pedido de vacancia y el entonces presidente tendría que asistir al Congreso para ver si seguía o no al mando del país.

La mañana del 9 de noviembre del 2020, Vizcarra asistió al Congreso y se presentó en el hemiciclo principal para jugarse su destino. Tras su exposición, se dio pie a un debate que duró hasta horas la noche, cuando finalmente se decidió su suerte: con 105 votos a favor, se aprobó la vacancia presidencial a Vizcarra Cornejo «por incapacidad moral».
Esa misma noche, regresó a Palacio y salió junto a su gabinete para lo que sería su discurso de despedida. Ya sin Vizcarra a cargo, las protestas no demoraron en originarse en las calles, mientras que en el edificio de la Plaza Bolívar ya se preparaba quien asumiría en las próximas horas como nuevo Presidente del Perú.
El ingreso de un desconocido
Por ley, quien debía asumir el cargo era el presidente del Congreso, uno que fue elegido como parlamentario en las elecciones extraordinarias a inicios del 2020 tras el cierre del Congreso en setiembre del 2019.
Manuel Merino de Lama, congresista de Acción Popular y representante de Piura, sería quien tome el mando. Un desconocido político cuya única experiencia universitaria fueron estudios incompletos en la carrera de Agronomía, en la Universidad de Piura. Solo 6 ciclos duró su vida universitaria.
Ejerció como empresario ganadero y se sumó a las filas de Acción Popular en 1979, convirtiéndose en miembro activo del partido. De ahí, no trascendió más hasta noviembre del 2020, en lo que sería el pico y declive de su carrera política.
El 10 de noviembre del 2020, exactamente a 10:42 a.m., Manuel Merino juramentó como Presidente de la República del Perú. Dejaba el Congreso y se mudaba a Palacio, mientras en las calles las protestas se intensificaban y hacían avisorar un panorama nada alentador.

Junto a Merino, se dio el ingreso de un nuevo gabinete que fue igual o más cuestionado que él. Este sería presidido por Ántero Flores-Aráoz, quien fuera congresista en el periodo 2001-2006 y ministro del de Defensa durante el segundo gobierno de Alan García Pérez. Quienes lo acompañaron fueron:
1. | Ministerio de Relaciones Exteriores (cancillería) | Franca Deza Ferreccio |
2. | Ministerio de Defensa | Walter Chávez Cruz |
3. | Ministerio del Interior | Gastón Augusto Rodríguez |
4. | Ministerio de Economía y Finanzas | José Arista Arbildo |
5. | Ministerio de Justicia y Derechos Humanos | Delia Muñoz Muñoz |
6. | Ministerio de Educación | Fernando D’alessio |
7. | Ministerio de Agricultura y Riego | Fernando Hurtado Pascual |
8. | Ministerio de Trabajo y Promoción del Empleo | Juan Manuel Sheput |
9. | Ministerio de Producción | Alfonso Miranda Izaguirre |
10. | Ministerio de Comercio Exterior y Turismo | María Seminario Marón |
11. | Ministerio de Energía y Minas | Carlos Herrera Descalzi |
12. | Ministerio de Transportes y Comunicaciones | Augusto Valqui Malpica |
13. | Ministerio de Vivienda, Construcción y Saneamiento | Hilda Sandoval Cornejo |
14. | Ministerio de la Mujer y Poblaciones Vulnerables | Patricia Teullet |
15. | Ministerio del Ambiente | Lizzet Rojas Sánchez |
16. | Ministerio de Salud | Abel Salinas |
17. | Ministerio de Cultura | María Del Carmen de Reparáz |
18. | Ministerio de Desarrollo e Inclusión Social | Teodoro Tong Hurtado |

Punto de quiebre y caída
Los días posteriores a la designación fueron de caos en las calles del Centro de Lima. Gran cantidad de personas se congregaron en la Plaza San Martín, con el objetivo de llegar al Congreso. Y los que no estaban en Lima, se organizaban en sus respectivas provincias para realizar marchas por toda la ciudad mostrando su desconformidad con la decisión tomada por el Legislativo.
El suceso más crítico se dio el sábado 14 de noviembre del 2020. Al igual que dos días antes, gran cantidad de personas bajó a la Plaza San Martín para nuevamente intentar llegar al Congreso. La tarde transcurrió normal, pero conforme caía el día, los enfrentamientos comenzaban a aflorar.
La avenida Abancay se volvió un campo de batalla. Entre la sede del Poder Judicial y el Centro Comercial ‘El Hueco’, los manifestantes armaron su línea de defensa e intentaban avanzar por la avenida principal, mientras eran repelidos por pedigones de la Policía.

En las calles aledañas, ya se reportaban heridos y hasta rumores de capturas de parte de la Policía, incrementando la incertidumbre en el Centro. Poco a poco, el enfrentamiento en Abancay fue cesando, pero ya llegaban noticias desalentadoras: se reportaron dos muertos en las calles de Lima.
A las 8:00 p.m., se anunció el primer fallecido. Un joven de 22 años identificado como Jack Brian Pintado Sánchez, quien llegó sin vida al Hospital Guillermo Almenara. Dos horas después, se hizo público el fallecimiento de Jordan Inti Sotelo Camargo, quien también participó en la manifestación y falleció por una herida de arma de fuego. Hasta la fecha, se desconoce la procedencia tanto del arma como del disparo.

Eso no sería todo aquel sábado. Horas más tarde, videos sobre enfrentamientos en la Av. La Colmena entre los manifestantes y la Policía comenzaron a circular por redes, incrementando el pánico e incertidumbre en la población. La madrugada fue turbia, entre espera de novedades acerca de este suceso y una posible renuncia de Merino, de quien incluso llegó a decirse que fugaría del país.
La jornada se había dado un respiro, aún quedaba saber el desenlace de esta historia. Ya asomaban los primeros rayos de sol del domingo y, con ellos, la esperanza del fin de toda una semana de tragedias.
Todo tiene su final
La jornada periodística del domingo se dio pausa en la madrugada, pero se reanudó temprano con la cobertura a los detenidos en las diversas comisarías y con enlaces en directo desde la casa de Merino y Flores-Aráoz.
Cerca al mediodía, se dio a conocer que Merino daría un mensaje a la Nación. Todo hacía apuntar a que dejaría el cargo, pero la indiferencia a los hechos suscitados días previos hacían dudar si ahora daría un paso al costado o seguiría aferrándose al cargo.
Finalmente, a las 12:15 del mediodía, se dio el anuncio esperado. Merino presentaba su renuncia irrevocable al cargo, creando una nueva crisis política sobre quién asumiría en el cargo, pero a la vez apaciguando el miedo e incertidumbre de saber qué pasaría con el Perú de seguir teniendo a Merino a cargo.
Aquel 15 de noviembre del 2020, se puso fin a una pequeña era que dejó grandes estragos, los cuales aún siguen atormentando a las familias de los caídos ante el clamor general de que se haga justicia.

El resto es historia conocida. Francisco Sagasti juramentó como nuevo presidente, Mirtha Vásquez asumió la presidencia del Congreso y se creó una ligera estabilidad con un gobierno que duró hasta el pasado 28 de julio.
La memoria sigue fresca para recordar esa fúnebre semana, pero siempre es bueno hacer hincapié en esos sucesos, para que nunca sean olvidados. Es labor de todos recordar estos momentos para evitar que se vuelva a dar en algún futuro. Porque quien no conoce su historia está condenada a repetirla.