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Una fuerte «conmoción» se ha generado en el sector empresarial tras el anuncio de la presidenta del Consejo de Ministros, Mirtha Vásquez, de garantizar el cumplimiento del cierre de minas en las fechas establecidas en la zona sur de la región Ayacucho.

Esto tras la visita de la Comisión de Alto Nivel, presidida por Vásquez y conformada por representantes de diversos sectores, al distrito de Coracora, en Ayacucho donde se levantó un acta de compromiso con autoridades y dirigentes de las provincias de Lucanas, Parinacochas y Páucar del Sara Sara, cuyas cabeceras de cuenca han sido afectadas por contaminación ambiental.

«Respecto a las cuatro mineras que ustedes han ido señalando (…) no habrá ninguna ampliación más ni para procesos de explotación, exploración e incluso para cierre de minas”, señaló la titular de la PCM ante la población reunida en la Plaza de Toros Virgen de las Nieves de Coracora,.

Otro de los acuerdos manifestados por Vásquez, está referido a la identificación de las cabeceras de cuenca, que son las fuentes naturales de agua en la sierra peruana.  En este punto, señaló que «esta zona de Cora Cora, va a ser la primera experiencia de delimitación de cabecera de cuenca (…) la Autoridad Nacional del Agua ya ha avanzado los estudios y probablemente en febrero se culmine este proceso de delimitación».

Pobladores de Ayacucho en reunión con la PCM / Foto: Presidencia del Consejo de Ministros

Pero ¿qué son los cierres de minas y por qué son importantes?

Es bien sabido, que la actividad minera genera una serie de transformaciones en los territorios donde actúa y su impacto ambiental -pese a las medidas de contención- son significativas, razón por la cual las empresas mineras se comprometen a realizar una serie de acciones para remediar los posibles impactos que puedan generar.

La Cámara Minera del Perú (Camiper) señala en un artículo de su web, que el cierre de minas «Es la actividad que busca rehabilitar las áreas utilizadas por la minería una vez concluidas las operaciones. Esta labor tiene como objetivo principal hacer que las áreas utilizadas por la operación sean compatibles con un ambiente sano y adecuado para el desarrollo de la vida».

Señala también que el cierre está estipulado en los planes de acción de las mineras y son procesos que duran varios años «se estiman períodos de por lo menos 5 años para la observación de las áreas restauradas después del cierre», afirma el artículo en mención.

Según la Guía para la elaboración de Cierre de Minas, documento publicado por el Ministerio de Energía y Minas (Minem), esta actividad tiene tres escenarios: el temporal, el progresivo y el final.

El cierre temporal, es de forma unilateral y lo realiza la empresa «como resultado de las circunstancias económicas u operacionales, es posible que las actividades mineras y/o de procesamiento sean temporalmente suspendidas».

El cierre progresivo, «ocurre de manera simultánea a la etapa de operación de una mina, cuando un componente o parte de un componente de la actividad minera deja de ser útil. Debido a ello deberá ser sometido a actividades de cierre tales como desmantelamiento, demolición, restablecimiento de la forma del terreno, y/o revegetación».

El cierre final (que es el que está en discusión en este momento en Ayacucho) «comienza cuando, a consecuencia del agotamiento de los recursos minerales económicos, cesan las operaciones de minado y de procesamiento.»

Al respecto se señala en dicho documento que «es un proceso que usualmente toma varios años. El cierre final de la mina es seguido de un programa de mantenimiento, monitoreo y seguimiento post cierre, con la finalidad de medir la efectividad del cierre, el cual debe durar al menos cinco (5) años bajo responsabilidad del titular minero».

Entonces, no es tan cierto, como ha señalado la Confiep y los empresarios mineros, que el proceso se esté dando de forma unilateral, con decisión del gobierno y que haya sido una medida sorpresiva. Es un proceso que se encuentra establecido en la actividad y estipulado en los contratos de concesión minera.

Adicional a ello, hay que considerar las fechas de cierre que están aprobadas por el Estado peruano y que garantizan -se entiende- un proceso adecuado y programado.

Las multas de las mineras

Ahora bien, uno de los reclamos principales de los habitantes de las provincias ayacuchanas Lucanas, Parinacochas y Páucar del Sara Sara ha sido la contaminación que afecta a las cabeceras de cuenca, de donde proviene el agua que se usa para la actividad agrícola en la zona.

Al respecto, el Organismo de Evaluación y Fiscalización Ambiental (Oefa), adscrito al ministerio del Ambiente, informó sobre las acciones tomadas por esta institución frente al accionar de las mineras que son objeto de los reclamos de la población.

Mediante una nota de prensa, Oefa afirma que ha ejecutado 82 acciones de supervisión, detalladas de la siguiente forma:

Cantidad de
supervisiones
Unidad mineraEmpresa mineraAños de supervisión
18InmaculadaAres2013 – 2021
25PallancataAres2010 – 2021
26ApumayoApumayo2013 – 2021
13BreapampaSouth American
Mining Investments
2013 -2021
Fuente: OEFA

Estas acciones, relata Oefa, «tuvieron como finalidad verificar el cumplimiento de las obligaciones contenidas en los planes de cierre de minas de las unidades mineras de Apumayo, Inmaculada, Pallancata y Breapampa, identificando incumplimientos, los cuales han sido remitidos -para el caso de las unidades Inmaculada y Pallancata- al Ministerio de Energía y Minas desde el 2019, con la finalidad que el referido Ministerio ejecute la carta fianza, ante los incumplimientos advertidos del Plan de Cierre, y actúe de acuerdo con la normativa de cierre prevista en el Decreto Supremo N° Nº 033-2005-EM. Cabe mencionar que, los incumplimientos detectados, ameritaron el inicio de procedimientos administrativos sancionadores que se encuentran en proceso o concluidos en OEFA«.

Es decir, existen incumplimientos que también han sido denunciados por los pobladores y que generan el malestar que se ha conocido hasta hoy.

Asimismo, existen multas administrativas que se han ejecutado contra las mineras por dichos incumplimientos por un monto total de 114.913 UIT, casi medio millón de soles «las que se encuentran todas pagadas, de acuerdo con el siguiente detalle: 75.971 UIT a la unidad minera Inmaculada de la Compañía Minera Ares S.A.C.; 20 UIT a la unidad minera Pallancatade Compañía Minera Ares S.A.C.; y 18.942 UIT a la unidad minera Apumayo de Apumayo S.A.C.«

¿Qué minas van a cerrar?

Insistimos, no es que mañana se vayan a cerrar las actividades mineras y se deje en la calle a miles de personas como reza la Confiep y la Sociedad de Minería, sino que se va a proceder a no extender más los plazos ya fijados para que se pase a realizar el cierre respectivo y con ello la remediación ambiental de las zonas comprometidas por la actividad minera.

La titular de la PCM ha tenido que salir aclarar este tema

En medio de los gritos de vacancia y la desesperación de sectores que se mueren por ver al país convertido en una «dictadura comunista», vale la pena aclarar ciertos aspectos y no dejarse ganar por la historia que se cuenta desde un lado de la moneda.

Sobre el autor

Por Francisco Pérez García

Periodista por vocación, profesión y adicción (y mucho de terquedad). Egresado de la Escuela de Periodismo Jaime Bausate y Meza. Fundador de Spacio Libre, interesado en toda la dinámica del periodismo digital y creyente de la (no) objetividad periodística y el enfoque con opiniones e interpretación. Especializado en temas de política y derechos humanos. Terco creyente que el país algún día cambiará y que el periodismo recuperará su función de informar y no de servir de plataforma para el mejor postor.

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