El drástico crecimiento de las actividades ilegales de minería artesanal y de pequeña escala (Mape) son responsables de la contaminación con mercurio de los bosques y ríos amazónicos en la región Madre de Dios.
Así se detalla en el estudio realizado por un grupo de investigadores de la universidad de Duke (Carolina del Norte, Estados Unidos) liderado por la Dra. Jacqueline Gerson quien junto a investigadores del programa de Mercurio del Centro de Innovación Científica Amazónica (CINCIA), liderados por la doctora Claudia Vega, realizaron el estudio que detalla las consecuencias asociadas a las acciones de la Mape en la última década a lo largo de los ríos de la región.
El estudio publicado en la revista científica estadounidense, Nature Communications, se realizó en el sureste de la Amazonía peruana, en el departamento de Madre de Dios, donde se han deforestado más de 100,000 hectáreas por actividades ilegales de la Mape en depósitos aluviales y dentro de áreas protegidas nacionales.
PRINCIPALES HALLAZGOS
Entre los resultados de la investigación se demostró que “el mercurio no solo se concentra en los peces de los cuerpos de agua de las zonas impactadas, sino que también alcanza los bosques donde puede tener repercusiones diversas en su fauna”, según explicó la investigadora Claudia Vega.
Para realizar este estudio, desde el 2018 se recolectaron y analizaron muestras de aire, agua de lluvia, suelo, hojas verdes de la parte superior de los árboles de las zonas afectadas y hojarasca, comprobándose que los árboles de bosques preservados cerca de actividad Mape, desempeñan un importante papel en la captación del mercurio liberado al aire por esta actividad, y la incorporación del mismo en el suelo donde puede alcanzar altas concentraciones y afectar la fauna terrestre.
Se encontró también que las aves de esta área tienen hasta doce veces más mercurio que las aves de otras áreas remotas.
Al analizar los suelos de áreas boscosas preservadas en las zonas más impactadas por la Mape, se verificó que éstos actúan como un depósito de mercurio. Esto es sumamente importante porque el mercurio almacenado en los bosques no está entrando a los ríos y lagos, donde se transformaría en su forma más tóxica (metilmercurio) y aumentaría aún más la contaminación en los peces. De esta forma, los bosques vivos cumplen un papel importante evitando un aumento mayor en el riesgo de exposición por consumo de pescado.
Por ello la investigación demuestra la importancia de mantener los bosques preservados para captar el mercurio que se emite desde las zonas impactadas por la actividad ilegal, así como la necesidad de impulsar el uso de tecnologías limpias en las actividades productivas, especialmente en la Mape.
La protección continua de los bosques intactos es un aspecto importante para el manejo de la dinámica del mercurio en los ecosistemas amazónicos. Si estos bosques son talados o quemados para actividades mineras o agrícolas adicionales, el mercurio que actualmente se almacena en estos, podría transportarse a cuerpos de agua cercanos, desarrollando efectos negativos en la salud de las poblaciones consumidoras de pescado.