La Comisión de Educación del Congreso, presidida por el legislador Esdrás Medina Minaya (Renovación Popular) busca minar nuevamente los contenidos del currículo de educación básica con el pretexto de la revisión de los contenidos de textos escolares producidos por el ministerio de Educación (Minedu).
La alerta fue lanzada por Promsex la noche del lunes 17 de enero mediante su cuenta de Twitter.
Y señala en su artículo 3 lo siguiente: (el resaltado es nuestro)
Los padres de familia participan en el proceso de elaboración de programas y el conten :10 de los materiales, textos y recursos educativos para la Educación Básica de manera institucional, a través de las APAFA, comités, asociaciones civiles u otras instancias de representación constituidas para participar del proceso educativo de sus hijos.
Acto seguido, la propuesta señala que los «dirigentes o representantes de dichas organizaciones deben encontrarse registrados en el Registro de Dirigentes formado por la Ley N° 28628 – Ley que regula la participación de las asociaciones de padres de familia en las instituciones educativas (…)».
Sin embargo, este proyecto de ley tiene varias trampas y lo que busca es limitar los contenidos de los textos escolares y además intervenir (otra vez) en el contenido del currículo.

LA PUERTA ABIERTA PARA «CON MIS HIJOS NO TE METAS» Y OTRAS HIERBAS
Bien sabido es que las agrupaciones conservadoras hace tiempo pretenden bajarse todo lo relacionado a la temática de la Educación Sexual Integral, tanto en los textos escolares como en el Currículo Nacional de Educación Básica. La norma del congresista Medina apela a la Ley 28628, sin embargo al revisar la norma emitida en el gobierno del presidente Alejandro Toledo, ésta solo habla de las Asociaciones de Padres de Familia (APAFA) como organismos reconocidos para la actuación en las instituciones educativas.
Sin embargo, el proyecto de Medina habla de «comités, ASOCIACIONES CIVILES u otras instancias de representación», es decir no solo las Apafas tendrían voz y voto sino que tendríamos a las organizaciones que marcharon contra el currículo metidas en este «control» de los textos escolares.
A decir de Susana Chávez, directora de Promsex: «Las APAFAS podrían ser buenos mecanismos para demandar algún tipo de incumplimiento en determinada escuela, pero no hay una representación nacional reconocida que agrupe a todas las APAFAS, hay grupos que han querido asumir esa función y lo que se supo fue que sus integrantes incluso ya no tenian hijos en las escuelas»
Es en ese vacío ante la falta de una representación nacional de las Apafas que un grupo de activistas se erigieron como «representantes». Chávez recuerda «que se presentaron como sociedades organizadas representativas de los padres (Padres en Acción por ejemplo), sin embargo, estas organizaciones surgieron como parte de una estrategia regional muy ideologizada que las hemos visto ser parte de organizaciones políticas ultraconservadoras que buscan traerse abajo la reforma educativa que propone la igualdad de género».
Otro tema interesante, es que la norma plantea que los padres de familia -agremiados en estos grupos «representativos»- verifiquen los contenidos de los libros solo de algunas temáticas tales como Personal social; Desarrollo personal, Ciudadanía y educación cívica; Ciencias sociales; Descubrimiento del mundo; y, Ciencia y
Tecnología.
¿Por qué no entrar en otros temas, por ejemplo, matemáticas o comunicaciones? Susana Chávez señala en diálogo con Spacio Libre que esa «(es) su estrategia (…) sembrar la incertidumbre, al mismo estilo de los antivacunas. Ellos quieren hacer creer que los padres no solo son responsables, sino también son expertos de educación porque son padres. Pero la agenda de fondo es que las mujeres vuelvan al pasado y entonces quieren que la educación se brinde de manera separada, una educación para los hombres y otras para las mujeres, bajo el sustento que las mujeres tenemos «maneras diferentes de aprender» y es aquí donde entraran las materias diferenciadas, por que lo en realidad quieren es fortalecer los estereotipos masculinos y femeninos».
LA DISPOSICIÓN COMPLEMENTARIA
Finalmente, y como cereza del pastel conservador, el proyecto de ley no solo busca que las organizaciones cercanas a las iglesias, a CMHNTM a Padres en Acción y a todos aquellos que salieron a marchar contra el enfoque de género metan su cuchara en los textos escolares sino que establece una segunda disposición final bastante llamativa.
El procedimiento de elaboración de los currículos básicos debe sujetarse al cumplimiento de los principios, procedimientos y responsabilidades establecidos en la presente norma
Es decir, pretenden nuevamente que el currículo nacional de educación básica sea observado, analizado, revisado, modificado, beatificado y santificado por las organizaciones que son afines al congresista Medina y a la bancada de Renovación Popular.
Y además modifican -para su beneficio- la Ley General de Educación en su artículo 54 en lo referente a la familia y al tema de los padres de familia señalando que los padres pueden:
d) Organizarse en asociaciones de padres de familia, comités, asociaciones civiles u otras instancias de representación a fin de contribuir al mejoramiento de los servicios educativos que se brinda a los educandos,
En una sola norma quieren modificar textos, modificar currículos y darse la representatividad que ahora sus organizaciones no tienen. Más aún cuando en el 2019 ya el Poder Judicial desestimó las razones por las cuales estos grupos quisieron bajarse el enfoque de género del currículo escolar.
Para Susana Chávez estos grupos conservadores «trabajan desde la institucionalidad que en este caso es el congreso, para destruir al Estado y su legalidad. Esto no sorprende, viene ocurriendo con la SUNEDU y otros temas«.
La directora de Promsex es enfática en señalar que este tipo de acciones -sumadas a la contrarreforma universitaria y a los cambios en la ley de la carrera pública magisterial- afecta al sistema educativo porque «pone al país en manos de personas fanatizadas, guiadas por su religión. Preocupa que aquellos que hablan de libertad, de competencia para tener un puesto público, nombren justamente a una persona que ha sido participe de un movimiento que pretende destruir la educación (…) Entiendo que esos son los arreglos políticos y que es el congreso que tenemos, sin embargo, esto no debería ser el motivo para permitir que destruyan el potencial de las nuevas generaciones. No hay derecho a hacerlo»
Lea el proyecto de ley de Esdrás Medina Minaya.