La política está de luto, porque ha fallecido uno de sus más connotados representantes de las últimas décadas, Javier Diez Canseco Cisneros, su vida fue su ideal. Se hizo gente de pueblo para servir a los más pobres y desfavorecidos, y fueron precisamente ellos, por quienes luchó durante 25 años de enérgica labor parlamentaria, quienes abarrotaron la Casona de San Marcos y le dieron, hoy, el último adiós.
Desde muy temprano, los exteriores del recinto universitario se colmaron de simpatizantes y amigos, que querían despedirse del líder, luchador, socialista demócrata, defensor de los derechos humanos, y aunque su familia decidió que la misa de cuerpo presente fuera en estricto privado, todos aguardaron que pasada las 9:30 el ataúd con los restos mortales saliera del velatorio para dirigirse a la Plaza Bolívar y acompañaron a Diez Canseco, como su trayectoria lo amerita, en olor a multitud.
En la Plaza Bolívar, abarrotada, los congresistas afines (no el grupúsculo que promovió su sanción infundamentada) lo despidieron resaltando sus atributos exhibidos a lo largo de sus 7 periodos congresales. Heriberto Benítez aseguró que «Javier Diez Canseco, supo levantar la bandera de la honestidad, a veces solo», en tanto Carmen Omonte lo halagó porque «supo trascender por una vida de heroicidad», a su turno la parlamentaria Gloria Coari se refirió a Diez Canseco como un hombre «Honesto, consecuente, luchador, y que sembró líderes y cuadros políticos».
A su turno, la legisladora Verónica Mendoza lo definió como «El Parlamentario» y finalmente, Víctor Andrés García Belaúnde aseguró que «Javier no pertenece a este parlamento venido a menos, él está junto a los más grandes» .
Pasado el mediodía, y finalizado el homenaje en el Congreso, la caravana se dirigió a la Plaza 2 de Mayo donde la CGTP le rindió homenaje, los representantes de diversas organizaciones de izquierda, que estuvieron en el lugar juraron delante del ataúd de uno de sus líderes más importantes luchar por mejores condiciones laborales, la igualdad de los derechos de los trabajadores y la justicia social. Todos juntos entonaron LA INTERNACIONAL, himno mundial del comunismo.
Tras este recorrido por importantes lugares, finalizaron los homenajes y el cuerpo fue llevado a un cementerio local, para su respectiva cremación, para luego . Ha muerto un luchador, un político de la vieja escuela, dejó un testimonio vívido de amor por el país, por los más pobres y necesitados, ha muerto Javier Diez Canseco, adalid de la democracia y su legado vivirá por siempre en el corazón de quienes (aunque lejos de sus ideas) apreciamos su fidelidad por ellas.

[…] vivas en la población peruana. La Feria Internacional de Libro 2013 (FIL) presentó el libro Javier Diez Canseco, la vida de un guerrero 1948-2013, que muestra la vida política y frases más conocida del […]