Después de años de espera por justicia, los familiares de Saúl Cantoral, Consuelo García, Kenneth Anzualdo y Bernabé Baldeón, secuestrados y torturados hace 20 años durante los gobiernos de Alan García y de Alberto Fujimori, recibieron las disculpas publicas del Estado en una ceremonia especial.
Cumpliendo con los fallos que dio la Corte Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) entre el año 2006 y 2009, el presidente del Consejo de Ministros de Perú, Juan Jiménez pidió disculpas públicas a los familiares de las victimas en una ceremonia realizada en el Ministerio de Justicia. También estuvieron presentes el presidente de la CIDH, Diego García Sayán, y el ministro de Justicia, Daniel Figallo.
«Hoy es un día triste, pero también de justicia. El Estado está reconociendo su responsabilidad y pidiendo las disculpas por lo que hicieron sus funcionarios en estos casos», declaró Jiménez.
Entre lágrimas y aplausos los familiares voceaban los nombres de los desaparecidos durante la ceremonia, y expresaron su dolor, indignación y sufrimiento por tantos años de espera buscando justicia.
Los familiares de las victimas agradecieron este acto pero pidieron a las autoridades que se cumplan las acciones legales recomendadas por la CIDH, en especial lo referido a entregar los restos de los desaparecidos, esclarecer sus muertes y sancionar a los autores de los crímenes.
Al terminar la ceremonia, los deudos y defensores de los derechos humanos se juntaron fuera del Ministerio de Justicia para recordar al Estado que se mantienen firmes y no descansarán hasta que se cumpla por completo con los demás fallos por los casos de violación de derechos humanos.