INFORME ESPECIAL (I). El aborto en casos de violación sexual.
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INFORME ESPECIAL (I). El aborto en casos de violación sexual.

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OPINIÓN

Por: Francisco Pérez García / @franco_alsur

¿Cuántas vidas se podrían haber salvado de haberse implementado el protocolo de aborto terapéutico en el país? ¿Cuántas madres podrían haber elegido la posibilidad de decirle no a un embarazo no deseado, producto de una violación que sólo recordaría el incidente y podría tener en la miseria moral a un niño (a) sin cariño?

Tal vez las respuestas a estas preguntas jamás podrán resolverse con certeza, más aún cuando el debate se ciñe sólo a lo moral y religioso, sin dejar espacio para el debate y la comprobación científica, donde todo aquel que ose siquiera mencionar la posibilidad de discutir el tema pendiente es cercado rápidamente y silenciado por un aparataje mediático que es manejado por este sector de la opinión pública.

Es muy difícil seguir hablando de derechos, cuando no se permite siquiera a las mujeres acceder a información (no sacra ni “celestial”) sino puramente cognitiva, científica y médica que le permita, unida a sus valores, tomar decisiones para el futuro de su propia integridad y también de un futuro ser.

Porque, hay que ser realistas, cuáles son las posibilidades de buen vivir de un niño que no es querido en su propio regazo maternal. Cuáles son las reales cifras de sobrevivencia de niños que nacen con malformaciones congénitas y genéticas. Preguntas que podrían ser respondidas con claridad si en verdad hubiera la posibilidad de discutir sobre la mesa este tema, sin prejuicios, ni temores que incluso han llegado a hacer incidencia desde los puestos más altos del gobierno.

Presidentes de Consejo de Ministros, ministros de Salud y algunas ministras de la Mujer han impedido por todos los medios que el tema se discuta, que se ponga de manifiesto la posibilidad de promover lo que es una política de estado desde hace más de medio siglo.

¿Qué falta para poner este tema sobre el tapete? ¿Falta convicción política? ¿El hecho de no ser un estado laico influye en que no se tomen decisiones al respecto? Mientras tanto ¿quién responde por las vidas perdidas de aquellas que aún se someten a prácticas abortivas en la clandestinidad y en las peores condiciones?

Desde Spacio Libre tratamos de encontrar las diversas ópticas de este tema y proponemos todas las miradas, para generar debate y promover una seria discusión al respecto.

 

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