Por: Cynthia Sánchez / @CynthiaVST
Giovanni Infante es periodista, activista gay y presidente del Movimiento Homosexual de Lima (MHOL), desde hace tiempo que realiza tareas titánicas todos los días: luchar por los derechos de las minorías sexuales, y contra la discriminación e intolerancia, más si vivimos en una sociedad machista y llena de prejuicios. Es por eso que viene promoviendo una ley contra crímenes de odio, que intentará acabar con la violencia que viven día a día las lesbianas, gays, transexuales y bisexuales (LGTB) de nuestro país, la cual busca aplicar mayores sanciones para los agresores. De todo eso y más conversó con Spacio Libre.
Por una sociedad más tolerante. Infante señala que la labor que viene realizando el MHOL, además de posiblitar vidas, reconstruirlas, motivarlas, es enseñar a miles de adolescentes que no están solos, que pueden soñar y ser felices, pues muchas veces son rechazados por sus familias y acosados en sus escuelas.
“Soñamos con un mundo sin ningún tipo de violencia ni discriminación, y llevamos 30 años dándonos contra la pared una y otra vez hasta resquebrajarla y mostrar que es posible un país con derechos para todas y todos. Nuestra misión es ser voz crítica y regalarle al país nuevas formas de entender la democracia desde la radicalidad de la felicidad”, manifestó.
Precisó que no se puede acabar con la intolerancia y la discriminación a las minorias sexuales hasta que nuestros representantes tanto del gobierno dejen de mostrarse indiferentes y la iglesia deje de ver a la homosexualidad como una enfermedad, “sin embargo, años de opresión de sotanas y botas nos han hecho temerle a la felicidad y a la libertad, nos han hecho mirarlas con desconfianza e incluso oponernos a que sean experimentadas por todos.”
Víctimas anónimas de la violencia interna.
“El 6 de agosto de 1986 Sendero Luminoso ejecutó a 10 «indeseables» homosexuales en Aucayacu. El 12 de septiembre de 1988 exterminaron a 8 «cabros, prostis y fumones» frente a periodistas en La Hoyada. Sendero también solían cortarle el pene a las travestis y gais antes de asesinarlas. La madrugada del 31 de mayo de 1989 una columna del MRTA asesinó a 9 travestis en el bar Las Gardenias de Tarapoto. De acuerdo a las investigaciones del MHOL, 500 travestis y gais fueron asesinadas en manos de Sendero Luminoso, el MRTA y grupos paramilitares durante el conflicto armado interno. Sin embargo, la única persona reparada en el proceso post-CVR ha sido Fransua, muerta en manos del MRTA en el marco de su búsqueda sistemática de personas homosexuales para asesinarlas y demostrarle a la sociedad que podía exterminar a quienes consideraba “lacras sociales”.
Una ley que termine con el odio.
“La muerte de Daniel (joven gay chileno asesinado por neonazis) nos conmocionó a todos. Alberto Beingolea, por ejemplo, se mantiene impasible y aún no se digna a agendar el proyecto de ley contra los crímenes de odio que desde diciembre espera el debate y dictamen favorable de la Comisión de Justicia y Derechos Humanos que él preside en el Congreso. En nuestro país cada semana muere asesinado un Daniel Zamudio, sin embargo el Congreso ha claudicado en su deber de proteger las vidas de todos los ciudadanos. Mientras sigamos eligiendo a congresistas que pretenden gobernar con sus Biblias mal traducidas y catecismos añejos, en lugar de con la Constitución y las leyes, seguiremos condenados a morir o a ser cómplices de más muertes.”
[…] que ser gay, lesbiana, transexual u homosexual es una enfermedad terminal, sabe acaso que más de 500 gays y travestis fueron asesinados en el conflicto armado interno por Sendero Luminoso al ser considerados “lacras sociales”. Allí no hay espanto, no lo […]