En medio de la partida de Yeni Vilcatoma de la bancada mayoritaria de Fuerza Popular, la comisión de Constitución, presidida por el fujimorismo aprobó con mayoría (casualidades de la vida) fujimorista, el dictamen de la denominada «Ley antitransfuguismo», aunque paradójicamente la norma no lleva este término.
Redacción Spacio Libre
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El grupo de trabajo que preside el fujimorista Miguel Torres, aprobó esta norma que busca sancionar a aquellos congresistas que sean separados o renuncien a la bancada del partido por el cual fueron elegidos. En la práctica, la ley que será vista en el Pleno genera una especie de «muerte civil» al interior del Parlamento.
Entre las restricciones que plantea esta ley, se encuentran en las modificaciones de los artículos 22 y 37 del reglamento del Congreso, según los cuales los congresistas renunciantes o expulsados de sus bancadas no podrán: Formar un grupo parlamentario nuevo ni adherirse a alguna bancada existente.
La excepción a la regla, es que solo lo podrían hacer aquellos congresistas cuyas alianzas partidarias se disuelvan. Por ejemplo si el Frente Amplio se rompiera, los congresistas de esa bancada estarían en la libertad de separarse de la misma y conformar un nuevo grupo.
En el caso de los grupos minoritarios que se vieran afectados con la renuncia o separación de sus congresistas y se queden con menos de cinco legisladores, serán denominados «grupos parlamentarios especiales» y solo podrán presentar proyectos de ley, más no formar parte de las comisiones.
EL CASO VILCATOMA
Durante la discusión de la norma, aprobada por doce votos a favor, cinco en contra y una abstención, se vio a la congresista Yeni Vilcatoma exigir que la norma sea consultada a expertos jurídicos, para evitar que las restricciones sean vistas como excesos contra los derechos de los congresistas. Su propuesta, como era de esperarse, fue rechazada.
En declaraciones a la prensa, el presidente de este grupo de trabajo, «Miki» Torres aseguró que Vilcatoma no se vería afectada con la norma, si es que logra integrar alguna bancada antes de la aprobación de la misma.
Sin duda, el caso Vilcatoma, aceleró el afán de la bancada fujimorista para evitar más «fugas» en su bancada. Se sabe que varios «independientes» al interior del fujimorismo se encontraban disconformes con el manejo del grupo parlamentario. Incluso hay algunas rencillas dentro de Fuerza Popular que podrían verse «apagadas» si esta norma, como es de esperarse, es aprobada en el Pleno del Congreso.
PARADOJA
Resulta por lo menos paradójico, que el proyecto no lleve el término «tránsfuga» o «transfuguismo» y que sea promovido por una bancada cuyos líderes históricos: Alberto Fujimori y Vladimiro Montesinos, fundaron -prácticamente- el transfuguismo en el peor de sus conceptos. Aquel que hace a los congresistas abandonar sus bancadas no por desacuerdos ni cuestiones de principios, sino por dinero y mero interés financiero.