Estos son los afectados por el decreto 1097

Lima, Perú (Spacio Libre).- El Decreto Legislativo 1097 aprobado por el Ejecutivo ha traído mucha cola, pues dejaría en posibilidad de «exigir» su libertad a militares y civiles procesados y condenados por violaciones a los derechos humanos, toda vez, que el decreto de marras (firmado por el presidente Alan García y de manera sorprendente por el titular de Justicia, Víctor García Toma) establece la imprescriptibilidad de los delitos de lesa humanidad, cometidos a partir del año 2003. Como cita hoy La República «Ni en el Chile de Pinochet llegaron a tanto».

Pero este decreto afecta a cientos de familias que aún hoy siguen buscando justicia por la pérdida de sus seres queridos. Además de los casos emblemáticos más conocidos como La Cantuta y Barrios Altos, hay otros procesos judiciales por casos de desapariciones y asesinatos que podrían ser archivados por efecto de este y otros decretos promulgados por el Ejecutivo.

Por ejemplo, está el caso del crimen de Pomatambo-Parco Alto (Ayacucho), ocurrido en octubre de 1986, donde 13 comuneros fueron torturados y ejecutados por una patrulla del Ejército Peruano (EP).

“Mi padre se encontraba preparando chicha con sus compañeros dirigentes para una actividad deportiva de la comunidad, cuando unos 30 soldados del Ejército, al mando de un tal capitán Bardales, los detuvieron acusándolos de ser terroristas. Ellos fueron trasladados a la comunidad campesina de Parco Alto donde fueron torturados, descuartizados e incinerados junto con comuneros de esa comunidad”, recuerda con tristeza Clotilde Najarro Remón (52), quien fue hija de Antonio Najarro Soto, el presidente de la comunidad campesina de Pomatambo de aquel entonces.

Hallan fotos que revelan asesinato de ex agente de Inteligencia

Lima, Perú (La República).- La Fiscalía encontró nuevas pruebas sobre la forma en que fue asesinada la ex agente de inteligencia del Ejército Mariella Barreto Riofano en 1997 cuando tenía 28 años. Se trata de una serie de fotos que médicos legistas tomaron en 1997, horas después de que su cuerpo despedazado fuera encontrado en tres costalillos en un tramo de la carretera Lima-Canta.

Barreto, según la fiscalía, fue asesinada como parte del plan operativo Tigre, ejecutado por inteligencia militar para eliminar las filtraciones a la prensa sobre el accionar del Destacamento Colina y el chuponeo que realizaba el gobierno de Alberto Fujimori y su asesor Vladimiro Montesinos en los años 90.

Barreto formó parte del aparato militar que servía al régimen fujimorista, hasta que quiso dejar atrás la barbarie y entonces la mataron: antes la torturaron y después su cuerpo fue descuartizado y los pedazos tirados en una zona agrícola de Carabayllo, a la altura del km 23.5 de la carretera Lima-Canta, donde un agricultor los encontró el domingo 23 de marzo de 1997.