
Lo vivido en la Universidad Nacional de Educación Enrique Guzmán y Valle – La Cantuta, fue una violación a los derechos humanos, al puro estilo del siniestro crimen perpetrado por el grupo Colina en los 90 en esta misma casa de estudio.
Spacio Libre tuvo el privilegio de tener un equipo de periodistas junto a los alumnos que tomaron la Universidad desde hace 13 días, y -pese a las denotadas infiltraciones de ideologías partidarias y políticas- pudimos comprobar que hay una fuerte corriente altruista entre los alumnos protestantes.
¿Cómo puede, una persona requisitoriada, gobernar la universidad nacional de educación? eso nos parece una burla a los jóvenes estudiantes, que – de una u otra forma- apuestan por estudiar, por querer ser mejores y encuentran en la Universidad corrupción institucionalizada.
Y por eso La Cantuta ya no es la otrora alma mater del magisterio peruano, ya no es la casa de estudios que recibía a jóvenes de otros países en sus aulas; hoy está sumida en un hoyo a donde la llevó sus dirigentes incapaces, los mimos que propugnan la mediocridad de la cátedra y el tarjetazo como modo de selección de personal, y ante esta mafia se han levantado las jóvenes generaciones de cantuteños.
Creemos que la educación superior peruana tocó fondo, los estamentos son vetustos e ineficientes y deben dinamizarse en bien de la población estudiantil, La Cantuta ha sido el primer foco de levantamiento, los estudiantes demandan más que una ley, necesitan soluciones integrales a problemas de base que merman la calidad educativa, desde esta tribuna invocamos a las autoridades a intervenir con decisión para evitar derramamientos de sangre en otras casas de estudio.
La crisis alcanzó su más alto nivel, ojalá y a partir de hoy se construya una nueva universidad peruana sostenida por la pluralidad, tolerancia, academicidad y rigurosidad del conocimiento, la sociedad civil ya se manifestó, es la hora de las autoridades.


Que buena descripción de lo que sucede dentro de la universidad, te felicito por el trabajo y los consejos al magisterio, espero que esta universidad que cobija a tantos jóvenes de escasos recursos, pueda recuperar el prestigio y se cuna de mejores maestros, q tanta falta le hace a nuestro país.
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