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Collague de Fotos: Jack Hurtado.

*NdeR : Este texto forma parte de las columnas semanales «Sin Tapujos» de Jack Hurtado, publicadas en Spacio Libre. El escrito no tiene ninguna relación con LaMula.pe

Por: Jack Hurtado 

Hace poco menos de 24 horas que mi nombre estuvo siendo pateado, escudriñado, y ventilado por las redes sociales. ¿cuál fue el motivo? ¿haber sido “víctima” de discriminación? ¿haber contestado por redes sociales? ¿usar una boina? No quería escribir nada de esto ayer, pues estaba muy ofuscado y molesto por el mal uso del poder de las redes sociales. Si escribo algo ahora es porque varios amigos me han motivado a hacerlo, entre ellos una querida exeditora. Y ojo que no es un escrito en caliente, sino que me he tomado el tiempo de procesar toda la carga de cosas que se produjeron en las últimas horas.

Nunca quise que mi primera tendencia en Twitter sea de esta forma. Un reportaje que hice para La Mula con mi mejor amiga y compañera de trabajo, Giovanna Castañeda, sobre el Feminicidio mostró las opiniones de tres periodistas, entre ellas Patricia del Río. El reportaje era parte de otras dos entregas sobre esta ola de violencia que cada día se hace más grande.

Consideramos pertinente que una de los segmentos del reportaje debía hablar del rol de la prensa. Esta no fue una pregunta general, se desprendió del cuestionario inicial sobre feminicidio.

Al parecer, a Del Río no le gustó el reportaje ni mucho menos las preguntas, y un día después de su emisión escribió a mi editor un mensaje privado (que en realidad fue enviado como tweet público) en el que me señalaba despectivamente como “pezuñento”. No hace falta ventilar el mensaje completo, ya ha sido criticado hasta el hartazgo. Comparto el video para que el público juzgue si hubo o no hubo mala intención.

Días después, Gustavo Faverón hizo pública la imagen y el mensaje en su Facebook, allí el loquerío se desató, esto se trasladó a las redes sociales y fue incontrolable. Los tuiteros crearon hashtags como #PezuñadelRío, y motivaron a que Patricia tuitée y asegure que «ya se había disculpado con el agraviado». Y esto es verdad, la periodista me escribió un e-mail pidiéndome disculpas, y hasta se ofreció a hacerlo públicamente. No lo hizo porque no era necesario, para mí era suficiente con que me lo haya referido en privado. Eso sí, le respondí explicándole que el reportaje no tenía ninguna mala intención, y que la pregunta sobre el rol de la prensa en el feminicidio debía ser tocado de todas formas. Hoy, 4 de abril, al término de su programa «Más que Noticias» en ATV+, Patricia transmitió el video del reportaje, y se disculpó públicamente en televisión en un periodo largo, y eso en señal abierta y en televisión es difícil.

Video: @gerardolipe

Recibo las disculpas, porque no estoy a favor de bullying digitales, sí a las buenas maneras en el periodismo. Más cuando todos alguna vez fuimos practicantes y empezamos desde abajo en esta selva periodística. Incluso, hace mucho tiempo escribí sobre el poder de las redes sociales, irónicamente citando el caso de Patricia del Río cuando se alejó del Twitter por un tiempo.

Cuando leí el mensaje de Patricia no puedo negar que me indigné mucho, puesto que la forma con la que se expresó fue fatal, ella resarció el daño, pero el mensaje ya estaba allí. Me indigné mucho más con un artículo que publicó hoy la web Cero Contenido, en el que defienden fuertemente a Del Río, a costas de hablar mentiras sobre mi trabajo y lanzándome al círculo de ataques digitales. ¿Qué hice? Solo hice un reportaje.

En la nota se dicen cosas como que los que trabajamos para La Mula somos «chibolos sin cancha, y que trabajamos «a cambio de huiros». ¿Cómo es posible sostener tal afirmación? En otro de los fragmentos se cuestiona mi vestimenta (incluso usando una foto mía), y hasta se debate la universidad en la que estudio Periodismo ¿Eso no es discriminación también? Sólo hice un reportaje.

Escribo esto, molesto porque se haya intentado ensuciar mi trabajo. Sólo hice un reportaje que buscaba aportar algo en cuanto al tema del feminicidio ¿por qué se tergiversó tanto? Del reportaje es de lo que se debiera de hablar, eso debía ser «la tendencia en redes sociales» no otra cosa. Conozco también que en este mundo digital estamos expuestos a cosas como esta, sin embargo, nada ni nadie hará que deje los reportajes sociales; que no pase el cuestionario previo a los entrevistados para que no se molesten después; que haga preguntas incómodas de la cual se puedan arrepentir luego de declarar; o que salga a demandar algún artículo que atente contra mi trabajo. Ahí si habrían motivos para fustigarme.

El tema terminó. Cerrado. No más intolerancia ni en redes sociales ni en ningún lado. Respeto al trabajo, y a las buenas costumbres en el periodismo. Todos erramos alguna vez. Todos empezamos por algo.

“El ave canta, aunque la rama cruja, porque conoce lo que son sus alas“
José Santos Chocano.

Sobre el autor

Por Spacio Libre

Este es el espacio de la redacción, el de las notas casi volteadas, coyunturales y que recogen parte de lo que ocurre día a día. Los demás informes son firmados por cada uno de los autores y respaldados por el equipo. Síguenos en @spaciolibre y www.facebook.com/spaciolibre.pe

14 comentario sobre «SIN TAPUJOS. Sobre Patricia del Río, pezuñas, indignación, y más»
  1. Yo me pregunto: si no se practicara el bulling digital en las redes sociales, ¿alguien pediría disculpas por haber publicado un comentario despreciativo? Es decir: cuando no hay castigo, ¿hay dolor de corazón y propósito de enmienda?

  2. Saludos Jack. Soy una periodista ecuatoriana que se interesó en el tema.
    Me alegra que te hayas pronunciado sobre lo ocurrido.
    Como lo mencionanste lo que debe interesar aquí es el tema estructural del que se estaba hablando: el femenicidio y cómo la prensa lo presenta, lo desarrolla y lo trabaja. Y de eso es de lo que deberíamos estar hablando y discutiendo. La periodista implicada, que entrevistaste en tu reportaje dice cosas alarmantes, que se resumen en que (parafraseándola) «los medios no tienen por qué explicar las causas y los problemas de fondo, por que se demorarían horas hasta llegar a lo que en sí es la noticia: que una mujer fue maltratada y cómo quedó después de eso.» Creo yo, que ese es el problema estructural más grave de todos. A la prensa, en general, solo le interesa la nota amarillista, la que llama la atención, la que está llena de morbo para atraer a la audiencia, pero no para analizar ni hacer entender a la ciudadanía todos los elementos que se mezclan y confluyen en problemas tan delicados, para así generar en serio un cambio social. Y es precisamente por ser una prensa inmediatista, sensacionalista y efímera que no se atreven a hacer investigaciones profundas y de peso, y eso no solo en este tema sino en casi todos los que llenan el menú de tópicos en los noticieros diarios.
    Saludos cordiales desde un país vecino, felicitaciones por tu reportaje y espero que sigas adelante en este tipo de tareas sociales que nos traen este tipo de problemas.

    Carolina
    Twitter: @carilulu

  3. Me quedo con esto : «sin embargo, nada ni nadie hará que deje los reportajes sociales; que no pase el cuestionario previo a los entrevistados para que no se molesten después; que haga preguntas incómodas de la cual se puedan arrepentir luego de declarar; o que salga a demandar algún artículo que atente contra mi trabajo. Ahí si habrían motivos para fustigarme» Porque más allá de los adjetivos peyorativos y el bullying digital, nos olvidamos que la madre del cordero es el fastidio de la entrevistada porque no le preguntaron lo que ella quería o presumía. Por más mensaje privado hecho público por error, el tema es que no le gustó lo que le preguntaron.

  4. Eso les pasa a los que usan el Twitter para todo, especialmente los que andan buscando seguidores y miran todos los días cuántos los siguen para alimentar su figuretismo. La Del Río es una de esas. Por otro lado, eso evidencia la realidad y el concepto que tienen en el periodismo en general hacía La Mula. ¿Algún periodista iría a trabajar a La Mula?

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