Por: Jorge Weston / @JorgeMWeston
A veces confundo las películas de terror con la política peruana. Es como vivir una pesadilla, la diferencia es que estás despierto, puedes gritar pero no te van a escuchar, puedes dormir pero nadie verá tus sueños, puedes llorar pero nadie te mirará. Escribí hace un par de meses un post por los 5 años de Spacio Libre, en el cual mencionaba que nuestros mandatarios sufren de una misma enfermedad cuando llegan al poder: amnesia. Un periodista me respondió, luego, al mencionar esto nuevamente, en Twitter: “no es que no recuerden, es que no les importa».
Si hace unos días me sentí peruano a gritos por la decisión del presidente de la República, Ollanta Humala, de no indultar a Fujimori. Ayer, desperté con el loquerío que armó -tanto los periodistas como el público- con las “preguntas estúpidas” que se realizaron en la conferencia de prensa del cantante Miguel Bosé, mientras en el Congreso se modificaba el Código de Niño, Niña y Adolescente a favor al retroceso del país. Sí, a retroceder, pues, ahora el Estado no tiene la obligación que se enseñe Educación Sexual en las escuelas.
«Los embarazos en adolescentes entre 15 y 19 años de edad se han incrementado de 12,5%, en el 2011 a 13,2%, en el 2012″, según cifras de la Encuesta Demográfica y de Salud Familiar Endes 2012, entonces, ¿de qué estamos hablando? Vivimos en una sociedad dónde púberes y adolescentes son padres y madres, y pierden, en la mayoría de casos, la oportunidad de realizar una carrera profesional. Las mujeres son las más perjudicadas porque no tienen oportunidad ni de soñar en la opción de ir a la universidad por embarazos prematuros.
Sin embargo, se aceptó con todas las estadísticas, la prensa amarilla que informa esto diariamente, las voces de organizaciones en defensa de la mujeres, etc; que se permita que no se enseñe Educación Sexual a jóvenes que, ya, de por sí, viven en un ambiente denso y de alto impacto por el contenido de la televisión, la falta de comunicación en el hogar, el fácil acceso a páginas pornográficas en Internet, etc.
La idea era que se mejore el plan de enseñanza a los jóvenes sobre la sexualidad, no que se deje de enseñar, señores de la Comisión de Mujer y Familia…
Por otro lado (y volviendo a Bosé), cómo es posible que el Perú se detenga por un artista (cantante) extranjero y, peor aún, se formen hashtag y se vuelva tendencia en la sociedad, y no volteen a ver lo que ocurre en su país. Por qué si ‘trollean’ tanto a los periodistas que, obviamente, no estaban preparados para realizar preguntas a dicho cantante, no joden de igual manera sobre Conga, la Ley de Consulta Previa (que nadie consulta), los más de 16 mil desaparecidos que dejó el conflicto armado interno (1980-2000) tras diez años del Informe de la Comisión de la Verdad y Reconciliación (CVR), etc. Insisto, ¿de qué estamos hablando (Perú)?
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