Por: Francisco Pérez García (*)
@franco_alsur
En medio del barullo político, hay un tema que está pasando desapercibido sobre todo para un amplio sector de la población que no conoce cómo se mueven los hilos en el sector Educación sobre todo en lo referido a la garantía de la calidad de las instituciones educativas en sus niveles básico y superior.
En el 2006 el gobierno aprista promovió la creación del Sistema Nacional de Evaluación, Acreditación y Certificación de la Calidad Educativa (Sineace), como un organismo autónomo y adscrito al ministerio de Educación. En el 2008 se conformaron las instituciones de este sistema encargados de la acreditación de las instituciones de tres niveles educativos: colegios, universidades e institutos respectivamente. Asimismo se encargarían de la certificación de capacidades personales en los tres niveles.
¿Acreditación? ¿Qué es eso? Es un proceso que garantiza que los colegios, institutos y universidades cuenten con estándares de calidad de gestión. Para entender mejor el proceso hay que ver este video.
El trabajo de estas instituciones continuó hasta el año 2014, cuando en medio de la promulgación de la Ley Universitaria se planteó en una de las disposiciones que los órganos del Sineace fueran desactivados y que sus funciones sean asumidas por un Consejo Directivo AdHoc del mismo sistema. Esta especie de fusión permitió que los resultados se incrementaran y tenemos que incluso a nivel de la historia, se logró la acreditación de la calidad de la primera institución educativa en el país: El Colegio Mayor Presidente de la República. La acreditación estatal reconocía que el colegio contaba con todos los requisitos determinados a nivel de gestión y manejo institucional para ser considerada una escuela de calidad. A la ceremonia de acreditación, histórica por el hecho de ser la primera a nivel de educación básica, no asistió el ministro de Educación, Jaime Saavedra.
¿CHAU SINEACE?
El dato que podría parecer ínfimo, sobre la ausencia de Saavedra Chanduví resulta importante si se analiza el contexto político. Desde que ingresó al cargo, Saavedra ha expresado en la interna del sector, la necesidad de que las acreditaciones de las instituciones educativas se agilicen a pesar de que los procesos son amplios para lograr un adecuado estatus de calidad, velocidad que aparentemente no habría logrado el Sineace y que incluso que la acreditación de colegios esté en manos del ministerio a su cargo.
Otro dato. El ministro Saavedra sí asistió a la ceremonia de acreditación internacional de la red de colegios Innova Schools, del grupo Interbank. Asimismo el ministro ha manifestado en más de una oportunidad que la acreditación en el nivel superior debe estar en manos de un organismo con mayor alcance que el Sineace.

EL PROYECTO COPAES
Hace unos meses y sin mayor aviso ni difusión, el ministerio de Educación presentó ante la comisión de su sector en el Congreso, presidida por Daniel Mora el proyecto de ley 4534 que crea el Consejo Peruano de Acreditación de la Educación Superior (Copaes).
Este proyecto, promueve la creación de un nuevo organismo distinto al Sineace, generando su eliminación y reemplazándolo por otro que haga exactamente lo mismo, excepto que ya no vería la acreditación de colegios, que pasaría a manos del mismo Ministerio de Educación, y encargándose solo de la acreditación universitaria.
¿Y cuál es el problema que el ministerio se encargue de la acreditación de los colegios? Lógica básica: a nivel estatal el ministerio entrega presupuestos para infraestructura, promueve la carrera magisterial y la formación de maestros, garantiza la curricula escolar y su adecuada implementación. Y ¿son ellos los que promueven eso los que se encargarán de verificar los estándares de calidad? ¿juez y parte?
Otro tema polémico es que el artículo 27 de la norma promueve que la acreditación de instituciones educativas se realice de forma prioritaria, mediante agencias acreditadoras privadas nacionales e internacionales. En el proceso de Sineace las acreditaciones se lograban mediante la evaluación de acreditadoras nacionales EVALUADAS Y RECONOCIDAS por el Sineace. Con el nuevo proyecto el estado peruano abandona su papel de rectoría en materia de calidad educativa.
La ley universitaria promovía la reorganización del Sineace, no su desaparición tal como propone el Copaes. El Sineace actualmente estaba esperando el proceso de evaluación de una comisión especial para promover luego un nuevo proyecto de ley. Sineace pidió en reiteradas oportunidades al ministerio información sobre el proceso… el silencio fue la respuesta.
TODO EN SILENCIO
Llama la atención que el proyecto haya llegado tan rápido a la comisión de Educación y que en dicho grupo de trabajo ni se haya discutido ni promovido el debate del mismo. Pese a ello, se aprobó el dictamen y está en el pleno en medio del silencio total, sin escuchar a Sineace, sin escuchar a los colegios profesionales que rechazan este proyecto. (Ver columna del decano del Colegio Médico) y de la misma Asociación de Universidades del Perú (ASUP) que pese a las críticas que tiene al sistema considera que la eliminación del Sineace no es el método adecuado. (Ver nota de prensa de la ASUP)
Este cambio apresurado, pone en riesgo el trabajo de más de 3500 comités de calidad, en colegios, institutos y universidades, paralizando el esfuerzo desplegado sin un pago adicional por docentes, administrativos, directores y por la misma comunidad estudiantil.
Más detalles del alcance del trabajo y las cifras logradas por Sineace aquí
Otro dato que demuestra la falta de autonomía es que la ley del Copaes propone un consejo directivo conformado por 7 personas designadas por el ministro de educación, restándole autonomía. No incorpora representante de los diversos actores de la sociedad civil.
Finalmente, la certificación de competencias pasaría a manos del Ministerio de Trabajo, terminando así con una polémica de años donde el sector Trabajo incluso pagaba a las empresas por cada trabajador certificado, mientras que Sineace no realizaba ese pago sino que tenía estándares de evaluación más exigentes, desconociendo así que la certificación contribuye a la mejora de la calidad educativa y renunciando al rol del sector educativo en esta materia.
¿Cuál es el interés por desactivar el Sineace si tiene buenos resultados? ¿Por qué el Estado debería renunciar a su potestad de actuar sobre la calidad educativa? ¿Por qué el afán que se haga todo en reserva, tan rápido y sin consulta?
(*) Disclaimer: Trabajé cerca de un año en el Sineace, conozco de cerca el trabajo realizado por dicha institución en aras de la calidad educativa y conozco algunos entretelones sobre este conflicto con el ministerio que no han sido utilizados por la reserva y confidencialidad profesional. Por ello presento este informe, preocupado por lo que puede ocurrir con los avances en esta materia. Los datos han sido recolectados de información pública y difundida en medios de comunicación.
Pingback: Sigue la polémica entre Minedu y Sineace por la acreditación superior | Spacio Libre - Web de Noticias
Evidentemente, disolver un organismo (SINEACE) para crear otro (COPAES) que tenga, prácticamente las misma funciones, es algo irracional, improductivo, costoso y finalmente,
sospechoso.
Se menciona que el SINEACE no ha actuado con la debida celeridad, y pregunto: ¿crear un organismo y echarlo a andar, se hace de la noche a la mañana??
Sería bueno para seguir confiando en el Ministro Saavedra y su equipo, que nos expliquen cuáles serán la ventajas del COPAES frente al SINEACE.