
Internacionales (Spacio Libre).- Durante el Año Internacional de la Mujer en 1975, la Organización de las Naciones Unidas (ONU) comenzó a celebrar el 8 de marzo como el Día Internacional de la Mujer. Más tarde, en 1977, la Asamblea General tomó una resolución proclamando un Día de las Naciones Unidas por los Derechos de la Mujer y la Paz Internacional para ser establecido en cualquier momento del año por los Estados Miembros, conforme a sus tradiciones históricas y nacionales. Para la ONU, el Día Internacional de la Mujer ha sido acatado el 8 de marzo desde 1975 y es tradicionalmente marcado con un mensaje del Secretario General.
El lema oficial de la ONU para el Día Internacional de la Mujer 2013 es “Una promesa es una promesa: Tiempo de acción para terminar con la violencia contra las mujeres”.

Mensaje del Secretario General de la ONU, Ban Ki-moon, por el Día Internacional de la Mujer.
Así como conmemoramos el Día Internacional de la Mujer, debemos ver hacia atrás en un año de crímenes impactantes de violencia contra las mujeres y niñas, y preguntarnos a nosotros mismos como ir hacia un futuro mejor.
Una joven mujer fue violada por asaltantes hasta la muerte. Otra se suicidó por vergüenza que debería haber invadido a los perpetradores. Jóvenes adolescentes fueron disparadas a corta distancia por atreverse a buscar educación.
Estas atrocidades, que correctamente desataron indignación mundial, fueron parte de un problema mucho más grande que virtualmente impregna a cada sociedad y cada dimensión de la vida.

Miren alrededor a las mujeres con las que están. Piensen en aquellas que valoran en sus familias y comunidades, y entiendan que hay una probabilidad estadística de que muchas de ellas hayan sufrido violencia a lo largo de su vida. Aún más han consolado a una hermana o amiga, compartiendo su dolor e ira tras un ataque.
Este año en el Día Internacional de la Mujer, convertimos nuestra indignidad en acción. Declaramos que fiscalizaremos los crímenes contra las mujeres – y nunca permitiremos que las mujeres sean sometidas a castigos por abusos que hayan sufrido. Renovamos nuestro compromiso para combatir esta amenaza a la salud mundial donde sea que aceche – en los hogares y negocios, en zonas de guerra y países apacibles, y en las mentes de las personas que permiten que la violencia continúe.
También hacemos una promesa especial a las mujeres en situaciones de conflicto, donde la violencia sexual se convierte muy frecuentemente en una herramienta de guerra apuntada a humillar al enemigo por la destrucción de su dignidad.

A esas mujeres les decimos: las Naciones Unidas están con ustedes. Como Secretario General, insisto que el bienestar de todas las víctimas de violencia sexual en conflicto debe estar en la prioridad de nuestras actividades, y ordeno a mis principales asesores a hacer de nuestra respuesta a la violencia sexual una prioridad en todas nuestras acciones de establecimiento, mantenimiento y construcción de la paz.
El sistema de las Naciones Unidas está avanzando con nuestra campaña “Unámonos para Terminar con la Violencia contra las Mujeres”, basada en la simple pero poderosa promesa de que todas las mujeres y niñas tienen el derecho humano fundamental de vivir libres de violencia.

Esta semana en Nueva York, en la Comisión de la Condición Jurídica y Social de la Mujer, el mundo está celebrando la asamblea de la ONU más grande de la historia sobre terminar la violencia contra las mujeres (del 4 al 15 de marzo). Aprovecharemos al máximo esta reunión – y seguiremos presionando para su progreso mucho después de que concluya.
Doy la bienvenida a los muchos gobiernos, grupos e individuos que han contribuido a esta campaña. Exhorto a todos a unirse a nuestro esfuerzo. Ya sea que presten sus fondos para una causa o su voz para una protesta, pueden ser parte de nuestro empujón global para acabar con esta injusticia y proveer a las mujeres y niñas con la seguridad, protección y libertad que merecen.
Con información del portal de la Organización de las Naciones Unidas.
Por: Jaime Canicoba / @Canicoba307
