Lima, Perú (Spacio Libre/Agencias).- El discurso de despedida del general Edwin Donayre, saliente comandante general del Ejército, pasó a un segundo plano por la parafernalia inusual que vino después: se montó en un caballo de paso y empezó a recorrer el perímetro del Cuartel General del Ejército, en San Borja, en donde se realizaba la ceremonia, para despedirse de su tropa, que lo saludaba y coreaba su nombre.
Pero ahí no quedó esta despedida sin precedentes: luego de bajarse del caballo, Donayre fue alzado en hombros, como en el acto de despedida que se le hizo en Arequipa, lo que generó, según una fuente que estuvo presente en la ceremonia, la molestia del ministro de Defensa, Ántero Flores-Aráoz, quien se retiró.
En su discurso, Donayre agradeció el apoyo del presidente Alan García y del ministro de Defensa, pero también el respaldo que le dio su familia cuando la prensa lo criticó por los errores y desaciertos que cometió mientras estuvo al frente del Ejército.
“Gracias hijos míos. Cuando un sector de la prensa arreciaba el honor y la dignidad de su padre, nunca agacharon la cabeza. Gracias por creer en mí, porque no los defraudaré y su padre nunca agachará la cabeza porque nos asiste la verdad y la justicia”, dijo, tras reiterar que se va con la “frente en alto” y la conciencia limpia por haber servido a la patria.
A decir de algunos analistas y ex oficiales del Ejército, las actitudes de Donayre en este último tramo de su carrera como militar obedecen a su intención de abrirse camino en la política, a la cual estaría pensando ingresar ahora que ya dejó las armas.
ENTRA GUIBOVICH. El general de División Otto Guibovich Arteaga es el nuevo comandante general del Ejército, y su mandato se prolongará hasta el 5 de diciembre de 2010, en reemplazo de Donayre, quien dejó la institución en medio de los escándalos y un impasse diplomático con Chile por señalar, en una reunión privada, que los soldados chilenos que entraran a territorio peruano saldrían muertos.
Lo que también se confirmó oficialmente este viernes, en una resolución suprema publicada en el diario oficial, es que, además de dejar la comandancia general del Ejército, como esta previsto, el Gobierno dispuso su pase a retiro, pese a que aún – según el mismo Donayre – tenía “uno o dos años más” para mantenerse en actividad.
TEMA CERRADO. Esta mañana, el presidente Alan García, a través de RPP, comentó la tensión con Chile por las expresiones de Donayre. Sostuvo que así como las palabras del militar peruano fueron desafortunadas, también lo fueron las exigencias de las autoridades chilenas para que se destituya al ex oficial. Agregó que el tema ya esta cerrado con el pase a retiro de Donayre.
“Esto ya fue solucionado y asume el general Guibovich. Con esto me parece que no habría nada más que hablar sobre el asunto”, manifestó García a la radioemisora.
En cuanto al nombramiento de Guibovich, diversos generales en retiro y en actividad, con quienes ha dialogado Perú.21, coinciden en señalar en que el nuevo comandante general del Ejército es lo que esta institución necesitaba para recuperar la jerarquía perdida en los últimos tres años, pues Donayre “ha dejado una imagen lamentable”.
Probablemente, el jefe de Estado también pensó en ello cuando se decidió por Guibovich para comandar al Ejército, y no por Francisco Contreras Rivas ni por Luis Cateriano Vela, quienes, al igual que Donayre, son investigados por la Fiscalía por el presunto tráfico de combustible y, por ello, denominados ‘los gasolineros’. Según un general de División, que prefirió no ser citado, “el presidente ha apuntado a tranquilizar toda esta situación”.
Pero, además, Guibovich se habría ganado la simpatía presidencial en agosto de 2007, cuando tras el terremoto que azotó Pisco, se hizo cargo de la operación de rescate, la ayuda rápida y la emergencia. En ese entonces, Guibovich era jefe de la Región Militar del Centro y, como tal, movilizó tropas y coordinó el puente aéreo.