
El último miércoles, los peruanos fuimos sorprendidos por las declaraciones de la persona que es dueña de una buena parte de la riqueza acumulada en el mundo. El hombre que estuvo detrás de Windows y que hoy dirige una fundación de apoyo a países en vías de desarrollo. Bill Gates, declaró al diario El País de España, que no entendía como esta nación europea podía seguir destinando montos tan grandes de dinero para proyectos de desarrollo en Perú, cuando ya es considerado “un país con ingresos medios”.
“Cuando ayudas a países como Perú, un país de ingresos medios, con 10 mil dólares de renta per cápita, mientras hay niños muriendo de malaria y gente que no consigue medicinas para el sida, el resultado es bastante diferente. Cuando ayudas a este tipo de países con un nivel suficiente de riqueza debes preguntarte por qué, por qué le ayudas. ”
De inmediato las reacciones no se hicieron esperar, algunos declararon con la cabeza caliente, enfundados en ese chauvinismo que tanto mal nos hace y otros lo hicieron con cifras en la mano.
Con la tranquilidad que deja el día siguiente desde Spacio Libre solicitamos a algunos analistas su opinión respecto a este tema con un par de preguntas relacionadas a si finalmente es verdad que hemos crecido tanto como dice Gates para no recurrir a ayuda internacional y cómo hacer para que en este gobierno se vaya de la mano en el crecimiento económico con la disminución de la brecha social existente en el país.

Un secreto a voces
Federico Arnillas, presidente de la Mesa de Concertación de Lucha contra la Pobreza en una nota amplia escrita en exclusiva para Spacio Libre, señaló que las declaraciones de Gates confirman un secreto a voces: Perú está en la línea de salida con otros países en el marco de las prioridades de la cooperación internacional.
“Las recientes declaraciones de Bill Gates dan cuenta de algo que es un secreto a voces en el mundo de la cooperación: el Perú y más en general, América Latina, con la excepción de Haití y un par de países más, van de salida en la lista de prioridades de la mayor parte de la cooperación internacional provenga esta de fuentes privadas, gubernamentales o multilaterales”
Arnillas también señala que el proceso no es nuevo y que empezó antes de la crisis internacional de 2008, y que incluye algunos cambios en las modalidades de cooperación.

Hablando en voz alta
El analista político y editor del blog Desde el Tercer Piso, José Alejandro Godoy coincide con Federico Arnillas en manifestar que las declaraciones de Gates son un dicho en voz alta de lo que vienen sosteniendo algunos representantes de la cooperación internacional a varias ONG en nuestro país: «al ser el Perú un país que viene alcanzando ingresos que lo ubican en un sector de naciones de «ingresos medios», la cooperación internacional replanteará sus prioridades, tanto en lo que respecta a temas como a la cantidad de fondos entregados al Perú, así como al enfoque de los proyectos a financiar, a los que se les exige cada vez más impactos reales e incidencia pública y mediática.» Por ende Gates sólo ha dicho lo que otros aún no hacen público pero que se maneja en el entorno de la cooperación y en el mundo «oenegero».
De similar opinión es la representante del Instituto de Defensa Legal (IDL) Sandra González quien manifiesta que
«Es cierto que hemos crecido considerablemente en materia económica y el «pedido” de Bill Gates, ya viene sucediendo en nuestro país desde hace varios años; en los últimos diez años, la cooperación internacional ha disminuido enormemente».
Cabe señalar que la integrante de IDL hace un llamado de atención que el avance no significa que no necesitemos cooperación. González Watson asegura que «lo que sí debe haber es un cambio de estrategia del programa de cooperación “dejar de enviar alimentos” para cooperar a través de la tecnología, de capacidades técnicas, que nos permitan salir del lugar en donde estamos. El rostro de la cooperación debe cambiar y adecuarse a la actual realidad, no irse».

Andamos bien pero…
Para el economista Hans Rothgiesser, editor del blog «Economía de los Mil Demonios», definitivamente la pobreza se ha reducido en el Perú y dicha cifra no sólo se basa en las mediciones del Instituto Nacional de Estadística e Informática sino que se constata «con otras cifras de crecimiento del consumo o del ingreso de las familias».
Sin embargo considera que aún es insuficiente y existe mucho por avanzar «pero sería mezquino negar que en esto se está obteniendo resultados. Si Bill Gates considera que ya no somos lo suficientemente pobres como para merecernos su ayuda financiera, pues es su decisión».
¿Y la Gran Transformación? ¿Y el crecimiento económico con igualdad social?
Rothgiesser pide que se reconozca «aunque sea» que hemos crecido económicamente. Para él, lo que se debe discutir ahora es «cómo vamos a medir la inequidad o la inclusión», toda vez que considera que son términos de fácil uso político pero de difícil puesta en práctica.
«La verdad es que hoy en día se habla mucho de inclusión, pero se tienen pocos consensos acerca de cómo lo vamos a medir. Para algunos la inclusión se logra a través de la reducción de la informalidad (lo que te incorpora al crecimiento económico directamente), para otros a través del empleo, para otros a través de programas sociales. Lo cierto es que se necesita una combinación de todas esas medidas».
Finalmente señala que en la historia «en los países que se reactivan económicamente después de una crisis prolongada lo primero que hay es crecimiento económico fuerte (que nosotros ya hemos estado experimentando), luego una reducción de la pobreza (lo cual estaríamos experimentando nosotros ahora) y después una reducción de la inequidad (lo que sería el reto del gobierno actual)».
Por su parte Godoy considera que lo primero es tener metas claras y planes concretos, para lo cual el trabajo del ministerio de Desarrollo e Inclusión Social es clave, por lo cual será «importante incidir en el seguimiento de las mismas. El mismo caso ocurre en Educación. Pero hay otros sectores donde no se ve el mismo trabajo de contar con metas y planes adecuados. Salud e Interior (en seguridad ciudadana) son ejemplos de ello».
Por último considera que los otros puntos sensibles son: una administración eficiente de recursos. De allí que el combate a la corrupción sea esencial para evitar que dinero empleado en estas materias sea desviado y mal empleado y una mejor coordinación entre los ministerios y entidades estatales encargadas de esta materia, para no repetir programas ni tampoco desvirtuarlos.
Arnillas por su parte recuerda que aún la pobreza existe en nuestro país y además tenemos una gran desigualdad interna, «de hecho somos la región más desigual del planeta y como país, somos a su vez uno de los más desiguales dentro de nuestra región. Esta doble situación de pobreza y desigualdad es un tema clave del debate sobre la cooperación internacional».
«Este es el centro del problema del país, un tema en el que gobierno y oposición están de acuerdo y al que la estrategia de “crecer con inclusión” busca responder. Pero esa no es una tarea de la cooperación internacional, esa es una tarea nacional, de políticas públicas y de responsabilidad social».
Desde IDL, González da una vuelta de tuerca y asegura que:
«La gente, la ciudanía del Perú no se equivoca cuando reclama en las calles por más derechos, por la conservación de sus recursos naturales, por el mejoramiento de las condiciones de vida, etc. Hay que escuchar a la población y dialogar con ellos para luego poder gobernar. Se necesitan políticas públicas que estén destinadas realmente a favorecer a los que más lo necesitan. Gobernar para los pobres del Perú, debe dejar de ser un cliché político para convertirse en una realidad.
Hay que poner los ojos en otros potenciales que tiene nuestro país que puedan mejorar las condiciones de vida de la población rural, como por ejemplo un Perú agrario, Perú algodonero, Perú cafetalero, etc. Preparar al campesino y campesina para que pueda organizarse adecuadamente con sus comunidades y produzcan para exportar. Deberíamos explorar nuevos mercados, que fomenten ingresos, como por ejemplo la transformación de productos agrícolas, artesanía, piscicultura, etc».
Visto así, las palabras de Bill Gates seguirán generando polémica, más aún cuando ya se ha mencionado que el «genio» de Windows tomó datos erróneos relacionados al PBI y el ingreso per capita, tal como se debatió en la víspera en el diario La República.
Lo cierto es que, tanto las palabras de Gates como las declaraciones recogidas en este informe ponen de manifiesto un compromiso pendiente del gobierno de Ollanta Humala… Incluir a quienes no están disfrutando de la bonanza de la cual nos vienen hablando desde el régimen de Toledo y que prácticamente nos obligaron a creer durante la gestión de García… con todo y su «Perro del Hortelano».
Datos adicionales
Interesante data que nos ofrece Sandra Gonzalez citando a Christian Aid respecto a los índices de pobreza en Perú, comparando con el Africa.
- El retraso del crecimiento en la región de Huancavelica (53.6%) es similar a Burundi, Madagascar o Malawi (53%).
- La población debajo de la línea de pobreza en Huancavelica (77.2%) es más alta que en Sierra Leona (70.6).
- El Índice de Desarrollo Humano (IDH) de Huancavelica (0.539) es menor al de Kenia (0.541) y Yurúa, el distrito con el IDH más bajo en Perú (0.440) tiene niveles de desarrollo humano similares a los de Liberia (0.442).
- Una proporción mayor de personas no tienen acceso a agua segura en la región de Loreto (37.2%) que en Uganda (36%), mientras que Huancavelica tiene tasas más altas de personas sin acceso a servicios de saneamiento mejorado (40.7%) que Malawi (40%).
Y ante esto, seguiremos rasgandonos las vestiduras para que nos den limosna, o tomaremos responsabilidad como sociedad para compartir mejor.
Eso del ingreso percápita es tan relativo efectivamente. Si es de 5,000 o 10,000 dolares al año, es lo menos importante, la cosa es que hay una gran mayoria que no los ve ni de lejos, ni 1,000, ni 2,000 al año….
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