Por: Carmen Contreras Téllez
El caso Conga se va de las manos. La ‘Marcha del Agua’, que inicia el primero de febrero y planea durar 10 días, es ahora una reacción que genera rechazo en las diferentes opiniones. ¿Cuál fue el error de Gregorio Santos para que su movilización sea considerada como una intención manipuladora? Quizá fue el tweet en el que «rechaza energéticamente a la designación de peritos, acto unilateral y arbitrario».
Sin duda, en mi humilde opinión, este fue un gran error puesto que rechazaba el Estudio de Impacto Ambiental (EIA), que dará paso a las siguientes conversaciones que podrán definir el futuro de Conga. A pesar de que cualquier tipo de minería provoca daños irreversibles en el lugar donde se practique, y que para mi, Cajamarca no está en condiciones de seguir con ello, puesto que sigue ubicándose en los departamentos más pobres del país; este documento debe entenderse como una medida para llegar a una conclusión que no afecte la inversión en el Perú, mas NO a incrementar de manera subjetiva la confianza del proyecto.
Las opiniones no se hicieron esperar. El presidente de la Sociedad Peruana de Derecho Ambiental (SPDA) mostró su desaprobación a la marcha, aludiendo que «alienta una lucha contra la inversión». Sin embargo, Santos, presidente regional de Cajamarca y promotor de esta movilización, no oficializó la medida de protesta pero ya anunció la realización de una marcha hacia la capital.
Es normal, que algunos diarios como ‘Correo’ anuncien que esta marcha pretenda «emular» la Marcha de los Cuatro Suyos provocando muertes y situaciones de violencia. Si es que ese fuera el camino que planea seguir, será el erróneo. Personas que están esperanzadas en llegar a un acuerdo provechoso para el medio ambiente y al país, no estarán contentos, ya que esa no es la situación en la que nos debemos poner; a pesar de ello, no es «saludable» abrir esa puerta en la movilización.
La marcha tiene como objetivo lograr que el agua esté en primer lugar en las necesidades básicas de las personas. No hay un conflicto socio- ambiental que no haya acabado con pérdidas. Esta, sin duda, no será la excepción. Pero no es momento de hacer prejuicios en cuanto al futuro de la marcha y del país.