Previo al entierro de los restos de las víctimas de la matanza de Putis perpetrada por fuerzas militares en 1984, se desarrolla una serie de actividades de homenaje en Ayacucho.
Aspectos lamentables: La salvaje actitud del gobernador de Ayacucho, quien catalogó el acto de homenaje como terrorista y la ausencia de autoridades del Ejecutivo, como lo señala hoy CNR.