
Por Jorge Weston
Al noreste de Somalia, en el llamado “Cuerno de África”, se encuentra un pequeño país que no aparece en ningún mapa oficial. Aunque cuenta con 3,5 millones de habitantes y todo lo que un Estado requiere: bandera, moneda, presidente, Fuerzas Armadas, Parlamento y Constitución, ningún Estado lo reconoce. Su nombre es Somalilandia.
Hasta 1991, Somalilandia era parte de Somalia. Entre 1969 y 1991, sufrió una terrible etapa de violencia política bajo la dictadura de Mohamed Siad Barre, la cual asesinó más de 50 mil personas en Somalia y desapareció a otras miles. Tras un levantamiento popular que acabó con la dictadura, Somalilandia se declaró independiente.
El Equipo Peruano de Antropología Forense (EPAF), a pedido del gobierno somalilandés, viene realizando exhumaciones y trabajos forenses en Escuelas de Campo, en las cuales participan estudiantes de diferentes países.

INVESTIGACIONES SOBRE EL GENOCIDIO
Bajo el régimen de Siad Barre, numerosas personas fueron ejecutadas y enterradas en masa en los alrededores de la ciudad de Hargeisa, como revelan las investigaciones en curso. En este contexto, el ministro de Justicia Hussein Aidid Ahmed, junto a integrantes de la Comisión de Investigación de Crímenes de Guerra (WCIC, por sus siglas en inglés), visitó hace dos semanas una nueva fosa común excavada por el EPAF en el distrito de Mahmund Haibe, en Hargeisa.
Al respecto, el presidente del WCIC, Khaddar Ahmed, informó que la investigación prueba que los soldados de Siad Barre “tenían como objetivo a los somalilandeses en 1980, los cuales fueron enterrados en fosas comunes”.
Por su lado, Hussein Aidid Ahmed suscribió lo expuesto por Khaddar Ahmed, y agregó que esta es la segunda investigación realizada en Somalilandia sobre fosas comunes.
ESCUELAS DE CAMPO
EPAF realiza periódicamente cursos forenses teórico-prácticos dirigidos a estudiantes de diversas universidades del mundo, llamadas “Escuelas de Campo”, en los cuales, durante cuatro semanas, los participantes pueden convivir con la sociedad y cultura de Somalilandia.
Además, las Escuelas de Campo contribuyen a la capacitación de los miembros de la WCIC respecto a la investigación forense de violaciones de derechos humanos. Franco Mora, antropólogo forense del EPAF, quien ahora se encuentra en Hargeisa, nos amplía el panorama sobre el trabajo que se realiza:
“Empezamos en el año 2012 con las exhumaciones, eso fue en septiembre y octubre. En aquella oportunidad exhumamos dos fosas, en una de ella recuperamos 12 cuerpos y en la otra 26 personas”.
“Ahora estamos exhumando otra fosa (que terminamos la semana pasada) en donde encontramos 6 cuerpos, además, estamos analizando los cuerpos que recuperamos el año pasado, los cuales serán enterrados en una ceremonia pública la próxima semana, que se hará respetando la tradición islámica: con ellos, la nación enterrará dignamente a sus víctimas”.