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Solidaridad con Radio Progreso de Honduras
Internacionales (Spacio Libre).- Como siempre suele ocurrir, cuando se producen golpes de Estado y entran gobienos de facto, o cuando simplemente la democracia se viste de autoritarismo, los que «pagan los platos rotos» son los ciudadanos que expresan su opinión y en medio de ellos, los medios que creen en la verdad y la democracia.
Es el caso de Radio Progreso, una emisora hondureña que no dejó de transmitir ni un minuto lo sucedido en Honduras, ni mucho menos dejó de criticar el golpe.