PLAN D»ESCAPE: Patinando en la web… con alguito de impunidad
PLAN D`ESCAPE. Sobre el caso Bazán y la falta de tino de Salazar
Cuando un familiar desaparece, la vida puede dar un giro inesperado. En mi caso, mi tío paterno, desapareció hace 11 años en situaciones hasta ahora no aclaradas y aplacadas por los esbirros del Poder Judicial de la época del dictador Fujimori, con argucias legales que dejaron el caso en el limbo.
La sensibilidad, cuando un familiar desaparece, crece. Jode ver a la madre del desaparecido (en este caso mi abuelita), pensando, rezando y dejando cada pedazo de vida en cada año sin ver a su hijo. Jode más ver a su único hermano (mi padre), peleando y arando sobre las piedras, tratando de encontrar una luz, una pista que lo lleve hacia él.
La sensibilidad, crece tanto que cada foto, cada imagen, cada audio es un vivo recuerdo de lo que esa persona es (o fue) y la sensación indignante y casi inhumana de no tener conciencia de donde está esa persona, o sus restos, duele demasiado cada día que pasa.
La sensibilidad, es tal, que cualquier noticia, resulta esperanzadora y la desazón es peor cuando la posible pista, te lleva a la nada… la nada total.
Por eso me jode, el poco tino, del increible ministro del Interior, Octavio Salazar (el principal responsable del rocón de los pishtacos) y del jefe de la Policía, el general Hidalgo, para mostrar las fotos del mayor Felipe Bazán, sin avisarle a la familia, sin prepararla y decirle que hay fotos donde su hijo aparece, no como el marcial policía de los archivos fotográficos, sino como un humillado oficial, golpeado (?) y conducido a la fuerza (a lo que podría ser) su muerte.