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Foto: Internet

Por: Erick Iriarte Ahón

Soy de los que creen firmemente en que deben haber agencias de sociedad de la información que coordinen políticas y regulación, pero no tienen por qué ser también las encargadas del ccTLD de su respectivo país, mas si respetamos la evolución histórica, con lo cual también me parece mal que se proponga un único modelo de solución a la realidad compleja de los países.

Un modelo que funciona en un país de la mejor manera, no tiene por qué funcionar bien en otro (han intentado replicar el modelo de cabinas publicas peruanas en otros países y aun con recursos de cooperación no han podido, simple, porque son realidades sociales y culturales distintas; ni mejores ni peores, distintas). Este concepto político denominado relatividad del espacio-tiempo-histórico, que Haya de la Torre planteara para el análisis de que solución política puede implementarse en América Latina, es útil también para determinar si es que hay un modelo a seguir en gobernanza de internet.

No hay modelo único de gobernanza de internet, son múltiples modelos, que deben respetar ciertos principios comunes, mismos que hemos ido expresando en los pasados IGFs, y en la WSIS y en la declaración universal de derechos humanos, buscar un modelo único, es un suicidio, porque desconocemos nuestro principal valor: la diversidad.

Pero entonces ¿en que queda la WSIS y sus documentos? Debemos ser absolutamente claros, una cuestión son los principios en base a los cuales se deben construir los modelos y otro es decir que esto solo se puede en un solo modelo.

Todo el proceso de Sociedad de la Información se encuentra con dos pilares básicos: el respeto irrestricto por los Derechos Humanos, en especifico de la Declaracion Universal de los Derechos Humanos, y el segundo pilar es el cumplimiento de las Metas del Milenio. Asi lo entiende el Compromiso de Tunez cuando indica: «2. Reafirmamos nuestra voluntad y nuestro compromiso de construir una Sociedad de la Información centrada en la persona, abierta a todos y orientada al desarrollo, con arreglo a los objetivos y a los principios de la Carta de las Naciones Unidas, el derecho internacional y el multilateralismo, y respetando plenamente y apoyando la Declaración Universal de los Derechos humanos, a fin de que todos los pueblos del mundo puedan crear, consultar, utilizar y compartir la información y el conocimiento para alcanzar su pleno potencial y lograr las metas y los objetivos de desarrollo acordados internacionalmente, incluidos los Objetivos de Desarrollo del Milenio.» Y añadía: «Reafirmamos la universalidad, indivisibilidad, interdependencia e interrelación de todos los derechos humanos y las libertades fundamentales, incluido el derecho al desarrollo, enunciados en la Declaración de Viena. También reafirmamos que la democracia, el desarrollo sostenible y el respeto por los derechos humanos y las libertades fundamentales, así como la buena gobernanza a todos los niveles, son interdependientes y se refuerzan entre sí. Resolvemos además fortalecer el respeto al Estado de derecho en los asuntos internacionales y nacionales.»

Siendo lo antes indicado es clave recodar el párrafo 58 del Programa de Tunez, donde se expresa que implica la gobernanza de internet que dice: «58 Reconocemos que la gobernanza de Internet supone más que la atribución de nombres y direcciones de Internet. Incluye otros aspectos importantes de política pública tales como los recursos críticos de Internet, la seguridad y protección de Internet y los aspectos y cuestiones de desarrollo relativos a la utilización de Internet.»

Es decir estamos frente a un proceso complejo de políticas y regulaciones, que abarca diversidad de acciones propias de los gobiernos, con participación de actores de sociedad civil, sector privado, academia y comunidad técnica. Un camino para esto es la constitución de las Agencias de Sociedad de la Información con un comité participativo y multiestamentario donde se recoja la voz de todos los actores que se ven involucrados en los diversos procesos de Gobernanza de Internet y de Sociedad de la Información en General. Es importante señalar que la labor de desarrollo de políticas públicas es parte de las prerrogativas del Estado, pero que el mismo para lograr una adecuada validación y participación por parte del resto de actores sociales, requiere de generar mecanismos de dialogo que sean activos y no simplemente declarativos.

Algunos países han desarrollado entidades de gestión solamente gubernamental, sin espacios de participación para otros sectores, siendo que enfrentan en muchas ocasiones la oposición de dichos sectores puesto que el espíritu desarrollado por la WSIS ha sido el de generar estos espacios de diálogos. Pero ciertamente que no todos los gobiernos han planteado los mismos caminos, ni todos los regímenes en los gobiernos, sea por temas sociales, culturales, económicos o políticos, que van marcando la época de cada uno de los países. Sin embargo hemos de destacar en America Latina, al menos, en lo que respecta a eLAC un espíritu inclusivo desde su concepción, inspirando en el respeto por los principios de derechos humanos, pero en respeto también de la diversidad cultural.

En este contexto  nos resulta critico el párrafo 63 del Programa de Tunez: «63 Los países no deben intervenir en las decisiones relativas a los nombres de dominio de nivel superior según el indicativo de país (ccTLD) de otros países. Habría que definir mecanismos y un nuevo marco flexible y más eficaz para respetar, apoyar y resolver sus intereses legítimos en lo que concierne a las decisiones expresadas y definidas por cada país, de diversas formas, sobre sus ccTLD.»

Siendo de esta manera que el desarrollo de las actividades propias en la gestión de los ccTLDs debe ser pensada desde la diversidad y el respeto de los espacios y comunidades locales, tal como lo contempla el RFC 1591, y los documentos de WSIS, por tanto no hay un modelo único de administración del ccTLD, sino que variara de acuerdo al devenir histórico pero también a las realidades culturales y sociales.

Es en esta linea que no podemos hablar de un modelo único de Gobernanza de Internet en América Latina, dado que pudiéramos estar en el limite de querer imponer soluciones que han tenido efecto en un país pero que no resultarían en otro, sea por economía, por aspectos sociales, por demografía, inclusive por geografía; y por ende tampoco las soluciones son únicas para temas de conectividad, de desarrollo de contenidos, de desarrollo del ecommerce. Si podemos hablar de múltiples modelos, basados en principios comunes, porque de eso se trata todo este esfuerzo, de demostrar nuestra capacidad de tolerancia y respeto, mostrando lo que hemos logrado en base a nuestras acciones, apoyando cuando se nos requiera, no imponiendo nuestras visiones, y sobre todo aprendiendo que la diversidad, no implica jerarquización de los procesos, sino evoluciones paralelas, que deben, en todo caso, respetar los principios de la Declaración Universal de los Derechos Humanos acompañado de políticas para el desarrollo de nuestros pueblos.

Aun teniendo una historia común, debemos respetar nuestras diferencias, tratar de poner a todas las mismas soluciones terminará generando islas, no armonizadas en base a principios, sino forzadas, y a la larga todo esquema forzado genera caminos contrarios a los esperados.

Finalmente, toad forma de absolutismo es equivocada, la diversidad es nuestra mayor fortaleza y el respeto nuestro mejor instrumento para lograr una Sociedad de la Informacion incluyente, inclusiva, participativa y democrática en America Latina.

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Por Spacio Libre

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