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Policías cerrando el ingreso a los universitarios/ Foto: Enzo Alminagorta (Spacio Libre)
Policías cerrando el ingreso a los universitarios/ Foto: Enzo Alminagorta (Spacio Libre)

Por Javier Contreras/ @Javiperiodismo

Para hoy, la comisión interina nombrada por la Asociación Nacional de Rectores y presidida por el Ingeniero Aponte, había anunciado la reapertura de la Universidad Nacional de Educación Enrique Guzmán y Valle «La Cantuta» por lo que había mucha expectativa de lo que pudiera ser «la vuelta a clase»

El día amaneció en tensa calma en los alrededores de la tradicional casa de estudio de los maestros peruanos, desde temprano, un fuerte contingente policial llegó hasta la universidad, cerraron el ingreso de vehículos a la zona y se apostaron en la entrada, minutos después se conoció que por «decisión rectoral», las clases no empezarían sino hasta el lunes y hoy, solo podrían ingresar los empleados. ¿La razón? «terminar de poner en orden la casa», alegaron.

 

Alumnos de la Universidad Nacional de Educación, conversando de la situación de su casa de estudios/ Foto: Enzo Alminagorta (Spacio Libre)
Alumnos de la Universidad Nacional de Educación, conversando de la situación de su casa de estudios/ Foto: Enzo Alminagorta (Spacio Libre)

Los alumnos llegaban a la espera de retomar sus clases, y se mostraron indignados por la medida, la que consideraron de una «burla», «engaño» y «ofensa». Cuando la masa estudiantil bordeó las 300 personas, decidieron enfrentar el cerco policial e ingresar a su universidad, «No podemos permitir que denigren el nombre de La Cantuta» «Cantuta, te quiero por eso te defiendo», eran las consignas que enarbolaban los estudiantes, mientras sostenían desiguales afrentas con el escuadrón de policías presentes, que no dudaron en usar sus armas  y lanzar disparos al aire para amedrentar a la masa enardecida de jóvenes, sin resultado alguno, pues minutos después, el autodenominado «comité de defensa» ingresó a La Cantuta.

Las disputas continuaron, los policías tenían la orden de no dejar entrar a ningún alumno, y trataron de cumplir el mandato, no contaron con el amor y la valentía de los estudiantes cantuteños, que aun inferiores en armas y fuerza, no dudaron en batirse con los «miembros del orden» que no pudieron impedir que ingresen a las aulas, a los laboratorios, y patios, hasta donde se trasladó la lucha.

Alumnos impedidos de ingresar a la universidad / Foto: Enzo Alminagorta (Spacio Libre)
Alumnos impedidos de ingresar a la universidad / Foto: Enzo Alminagorta (Spacio Libre)

El profesor Julio Mendoza, secretario del sindicato de profesores de La Cantuta se refirió así a lo sucedido, «Es necesario que los maestros, estudiantes y trabajadores cantuteños, así como los estudiantes de todo el Perú repudien esta medida de la ANR, que por defender a un delincuente sentenciado no repara en pisotear la autonomía universitaria y reprimir brutalmente a estudiantes y docentes que venían desarrollando sus actividades lectivas y administrativas con toda normalidad. La Profesora Victoria Huatuco Maldonado ha sufrido la fractura del arco superciliar y corre el peligro de perder la visión. Igual hay informaciones de que estudiantes varones y mujeres han sufrido la brutal agresión de los policías sufriendo graves heridas y lesiones», aseguró.

Tras la pelea, el panorama era más que desolador, alumnos golpeados y sangrando, policías abatidos… ¿Y el rector interino?, según testigos, Aponte habría abandonado la Universidad previniendo un ataque en su contra.

Por favor, que no tenga que derramarse más sangre para que se tome con seriedad el problema de la cuna del magisterio peruano ¿Cuántos más heridos, golpeados, o días de clase perdidos tienen que pasar para que las autoridades se den cuenta que este es un problema serio y que debe solucionarse en breve?, esperemos que no mucho.

Sobre el autor

Por Javier Contreras

Periodista de la Universidad Jaime Bausate y Meza. Interesado en investigar temas relacionados a la cultura, educación y sociedad. Sueño con un mundo mejor, más justo, honesto y solidario y creo que el periodismo es una herramienta para conseguirlo. Comprometido con los derechos humanos pero no con el falso activismo.

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