
Lima, Perú (Spacio Libre).- Unas 60 mil enfermeras de instituciones públicas y privadas de salud en todo el país estarían en riesgo de ser infectadas con males delicados e incluso mortales, como hepatitis B y C, VIH – Sida, entre varios más, a causa de condiciones no adecuadas al utilizar instrumentos punzocortantes como catéteres, agujas, jeringas y bisturís.
En referencia a esta situación de alarma, la Decana Nacional del Colegio de Enfermeros del Perú, magister Ana María Arenas, indicó que “un porcentaje del personal de salud se ha contagiado de enfermedades como Sida, Hepatitis B y C, así como tuberculosis, a partir de la convivencia con pacientes puesto que labora con mínimas condiciones de seguridad pese a que el Ministerio de Salud (MINSA), a través de la Dirección General de Salud Ambiental (DIGESA), elaboró el Plan Nacional de Prevención del VHB, VIH y la TB, por riesgo ocupacional en los Trabajadores de Salud 2010 – 2015”, aprobado con Resolución Ministerial nº 768 – 2010/MINSA y el manual de implementación del Programa de Prevención de Accidentes con Materiales Punzocortantes en Servicios de Salud”.

Las normas señaladas por la magister dictaminan que todo establecimiento de salud y servicio médico de apoyo debe contar con medidas de control y prevención efectiva para el VHB (Hepatitis B), VIH (Sida) y la TB (Tuberculosis) para reducir al mínimo la exposición ocupacional de los trabajadores de salud a accidentes de naturaleza punzocortante a estas y otras infecciones de transmisión hemática y aérea.
Para esto se debe implementar la eliminación del riesgo de exposición conforma a las resoluciones científicas y normativas de la Organización Mundial de la Salud y del MINSA – DIGESA). Esto se consigue con la utilización de equipos y materiales provistos de dispositivos de seguridad como catéteres y agujas.

Pese a ello, hasta el momento solo 10% de instituciones han empezado el proceso de implementación. El Plan Nacional de Prevención del VHB, VIH y la TB por Riesgo Ocupacional en los Trabajadores de Salud determina el entrenamiento en la prevención de accidentes punzocortantes con dispositivos de seguridad, y la intervención en prevención primaria de los mismos por implementación de mecanismos de control de ingeniería con la eliminación de la aguja, aplicándose en su lugar catéteres de seguridad.
De igual forma, esta prevención se puede consolidar administrando la vacunación general a los trabajadores de salud y la intervención en prevención secundaria de accidentes punzocortantes gracias a exámenes médicos ocupacionales, además de realizarles la desinfección post – exposición a VIH.
Con información de La Primera
Por: Jaime Canicoba / @Canicoba307