
Lima, Perú (Spacio Libre).- 13 de febrero de 1989. Aquel día comenzaba con una noticia estremecedora para el sindicalismo peruano: Se encontraron los restos de Saúl Cantoral Huamaní, Secretario General de la Federación Nacional de Trabajadores Mineros, Metalúrgicos y Siderúrgicos del Perú, quien había sido torturado y asesinado a manos del comando Rodrigo Franco. Hoy se conmemoran 24 años desde su lamentable pérdida pero aún sigue vive la inconformidad por cómo la justicia ha tomado ese caso.
Transcurría el primer gobierno de Alan García y la Federación Nacional de Trabajadores Mineros Metalúrgicos y Siderúrgicos del Perú (FNTMMSP) realizaba -en aquellos años- numerosas huelgas que obligaban al Estado a promulgar leyes que velen por el beneficio de sus trabajadores, como la ley de jubilación minera y el compromiso para reconocer el Pliego Nacional Minero. Saúl Cantoral era el expreso líder de esas manifestaciones y también era considerado como un potencial peligro a ojos de las autoridades, por lo cual recibía constantes amenazas de muerte.
Sin embargo, eso no sería motivo para que cese su lucha por los derechos de los trabajadores mineros, lo cual desencadeno que su vida este en riesgo. En una de las huelgas fue secuestrado con el objetivo de que levante la medida de fuerza, a lo cual él se negó a pesar de poner en juego su integridad y la de sus familiares. Él mismo se expresó sobre el hecho y dejó sentada su posición ante futuros ataques.
«El enemigo no nos podrá callar
y si por esta causa hay que morir,
gustoso ofrendaría la vida»
Lamentablemente, aquel 13 de febrero él murió por su lucha. Su cuerpo inerte fue hallado en la explanada del parque zonal Huiracocha con signos de impacto de bala en la cabeza. Se le había arrebatado al sindicalismo minero a uno de sus mártires , quien luchaba para que los trabajadores de ese sector tengan derechos razonables. El tortuoso camino por alcanzar la justicia y esclarecer su fallecimiento aún sigue en pie de lucha, esto tras el cierre del caso en la época de la dictadura y con la reapertura gracias a la Comision de la Verdad, quien mostró las contundentes evidencias.
El caso tuvo un gran resarcimiento cuando en el 2008 la Corte Interamericana de DDHH declaró al Estado responsable de violación del derecho a la vida, derecho a la integridad personal, derecho a la libertad personal de Saúl Cantoral. El Estado fue ordenado de sancionar a los responsables y realizar un acto público de reconocimiento de su responsabilidad y desagravio a las víctimas, lo cual no ha sucedido aún.
Han transcurrido 24 años desde su pérdida y héroes sindicales como Saúl Cantoral merecen un reconocimiento y una rectificación tarde o temprano por parte del Gobierno . Mientras tanto, él perdura en la memoria de no solo los sindicalistas mineros sino de todos los trabajadores peruanos.
Por: Renzo Silva/ @Renzooo92
Pingback: INFORME. Estado peruano pide disculpas públicas por casos de violaciones de DD.HH. | Spacio Libre - Web de Noticias