VOZ ALTERNA. La mirada de Luis Astuquillca
Foto: Andina

VOZ ALTERNA. La mirada de Luis Astuquillca

Compartir

Foto: Andina
Por: José Miguel Silva Merino

Nadie jamás se imaginó que Luis Astuquillca iba a retornar de la nada. Casi de la muerte regresó el sub oficial de la Dinoes. 17 días después de que, según ciertas versiones, fue abandonado por su comando, el joven policía estaba allí frente a todos y yo miraba sus ojos.

Intenté en todo momento observar sus ojos. Antes que policía o héroe, el hombre aquel es un ser humano que siente como cualquiera de nosotros. Siente miedo, cólera y tristeza.

¿Ante qué podría sentir miedo? Ante la muerte, claro está. Luis la vio de cerca al sentir que el helicóptero que lo llevó a combatir se alejaba mientras él de seguro escuchaba las balas de los terroristas.
Cólera, y más que todo resentimiento, porque sus jefes fueron incapaces de dar con su paradero. Ni con cercos de 1500 personas, ni con fuerzas combinadas. El gobierno fue incapaz de diseñar una estrategia para dar con su paradero, por ende puso en riesgo su vida.

En ningún momento de la ceremonia mediática que preparó el inútil Ministerio de Defensa, el oficial de 22 años se vio agradecido con sus superiores. Apenas logró darle la mano al ministro del Interior más limitado de los últimos tiempos.

Horas después de la transmisión oficial, busqué fotos de las agencias internacionales. La impresión fue la misma. El héroe que sobrevivió cientos de horas en una selva virgen pisaba nuevamente el cemento sorprendiendo a un mundo carente de estrellas competentes.

Confieso que esperaba un argumento increíblemente tonto por parte del ministro Lozada pero éste finalmente tuvo algo de decoro y envió una nota de prensa en donde remarcaba la buena preparación de Dinoes, notoriamente vista en el milagro de Luis caminando solo para llegar a Kiteni.

Recordé cuando hubo la liberación de los rehenes y el Ministerio de Defensa envió una nota de prensa en donde decía que “eso ocurrió porque los terroristas se sintieron acorralados”.
Hoy felizmente no llegó ningún mensaje en ese sentido. Lozada y Otárola asumen la realidad de que su estrategia es errada. Desde el secuestro de los 36 trabajadores el único éxito de estrategia lo tuvo la prensa al encontrar al camarada Gabriel.

Luego nadie más acertó en si quiera una sola decisión y eso creo que debe llamar a la reflexión. Quizás Luis Astuquillca Vásquez ocupe las primeras planas de los diarios tres o cuatro días, pero ¿y César Vilca?
Mientras aquí le sacamos el jugo al aparecido héroe, sacando mil notas sobre él, emitiendo reportajes e infiltrando cámaras en el Hospital de la Policía, en el gobierno alguien debe asumir la responsabilidad de los fracasos.

No existe excusa para olvidar que mientras acá en Lima los policías cobran coimas a los turistas, en el Vrae los policías van a morir por nosotros, comiendo estofado en bolsas y sopa en polvo.
Si nadie asume de nada valdrá la mirada del oficial. 22 años y ya hizo más que muchos de sus superiores. Adrián Villafuerte se pasea por Kiteni como asesor del Presidente pero no acierta en una sola decisión.
Se retrocede de esta manera una vez más en la lucha contra el narcoterrorismo y, teniendo en cuenta que el Estado es casi inexistente en el Vrae, podemos decir que dos más dos son cuatro y el fracaso está asegurado.
Hace faltan no sólo héroes, sino lógica, buenas ideas, y principalmente, honestidad.

Sobre el autor

Comentarios

Aún no hay comentarios. ¿Por qué no comienzas el debate?

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *