
Por: Martín Hidalgo Bustamante
“Todo el mundo tiene la libertad de hablar, yo creo que al presidente de la República, como jefe de Estado, no le corresponde hablar de temas familiares sino que le corresponde hablar de temas de Estado”. [Ollanta Humala. 17/03/2012. Desde Tarma]
El presidente Ollanta Humala ha decidido guardar silencio, pero no ha elegido el mejor argumento para justificarlo. Ha dicho que el tema de los privilegios carcelarios a su hermano Antauro Humala es un tema familiar. Pero se equivoca desde el punto que hablamos de una falla en el sistema penitenciario y la corrupción que habita en el Instituto Nacional Penitenciario (INPE), adscrito al Ministerio de Justicia. ¿Eso no es un tema del Estado?
El castigo de un sentenciado por la muerte de cuatro policías y las deficiencias del penal –Piedras Gordas- de máxima seguridad del país es precisamente un tema de Estado. Alejandro Toledo ha sido claro en llamarlo golpista y dejar de lado un poco lo anecdótico de las gollerías, como el Iphone y los correos. El líder chakanista ha dado en el punto preciso al recordar quién es Antauro Humala y por qué está preso. En base a eso ha sustentado su pedido para que el “hermanísimo” vuelva a ser trasladado a un penal común.
El mismo Ollanta ha sentido la pegada y mandó al ministro de Justicia, Juan Jiménez, a reunirse con Toledo para explicarle los pormenores del traslado de Antauro a un penal militar en la Escuela Militar de Chorrillos. Es difícil suponer que Jiménez haya pactado una reunión con la chakana sin previa autorización de Palacio. Como tampoco se puede establecer que haya establecido promesas en dicho encuentro sin consentimiento del jefe de Estado, que van desde la posibilidad de cambiarlo nuevamente de penal y la visita, sin previo aviso, a las instalaciones donde se encuentra Antauro.
Gabinete de cohesión
Las frases en común en el gabinete de Óscar Valdés son cada vez más frecuentes, incluso en concordancia con la Primera Dama, Nadine Heredia. Nótese el “tomar el toro por las astas” en cuenta a la lucha contra la minería ilegal.
Pero la cohesión se está desgastando, y las frases en común son digeridas, mas no los gestos que sustenten el lineamiento político. En una entrevista al programa Agenda Política, el premier indicó que el segundo tramo del aumento de las remuneraciones al salario mínimo vital estaría antes del 28 de julio.
Al ser consultado sobre ello, el ministro de Trabajo, Jorge Villena, se mostró sorprendido y dijo que tendrían que ajustar su plan de trabajo para poder cumplir lo dicho por el presidente del Consejo de Ministros. El ministro sostuvo que su sector viene realizando los estudios de productividad necesarios para concluir con el análisis del aumento de la remuneración mínima vital.
En sí, el gabinete de la cohesión está herido en casi todos sus sectores: La Ministra de Educación, Patricia Salas, con la quema de material educativo en un almacén de su sector. El ministro del Interior con la adelantada al Congreso para crear el Programa de Servicio Policial Voluntario y los escasos resultados en seguridad ciudadana con la eliminación del “1×1”. El ministro de Justicia, Juan Jiménez, con las fallas en el Inpe y las gollerías del hermano del Presidente. El mismo Premier ha perdido fuerza y ha necesitado del apoyo de la pareja presidencial para salir a flore. Del resto de ministros a las justas se sabe de su presencia y su accionar en sus respectivos sectores.
Lo más probable es que el segundo tramo de cambios en el gabinete lleguen antes del aumento al salario mínimo vital.
