Lima, Perú (Spacio Libre).- Volvieron a aparecer en escena. La campaña para la revocatoria es el momento preciso para que aquellos opositores a las reformas de la gestión de Susana Villarán reaparezcan para movilizar sus agendas propias. Es el caso de Julio Rau Rau, dirigente transportista que trató de chantajear a la ciudad con sus paros oponiéndose a la reforma de transporte y Julio Baldovino, presidente de la Federación Nacional de Taxistas y Taxis Colectivos de Lima y Callao, quienes han rechazado «la entrega que hizo la Municipalidad de Lima de los tres peajes más importantes de Lima a la empresa Odebrecht, sin que se haya hecho una sola obra».
Sin embargo si uno revisa los antecedentes de ambos personajes no sólo observa que Julio Rau Rau tiene todo un historial de multas como ya lo probamos antes, sino que también el representante de los taxistas tiene hasta orden de captura para uno de los vehículos que maneja, tal como lo muestra la web del Servicio de Administración Tributaria (SAT) de la comuna limeña.
“Pretenden tercerizar la fiscalización (…) Nos quieren desaparecer y nosotros hemos participado en la Mesa Técnica del Servicio de Taxi buscando diálogo, pero solo encontramos soberbia e imposición”, precisó Baldovino.
¿Se queja de que le quieran poner orden? Su récord de faltas seguro es una de sus preocupaciones.
Por: Redacciòn Spacio Libre / @spaciolibre
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