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Por: Redacción Spacio Libre
@spaciolibre

¡Escándalo en la red! Bueno al menos en la de los tuiteros simpatizantes del fujimorismo, algún sector medio extraño de la derecha y autodeclarados archienemigos de todo lo que (para ellos) huela a «caviar», «progre» y «rojo».

Hace unos días, la cuenta de Twitter @elhigadodemarita y una fila de seguidores activos dispuestos a desenvainar su espada justiciera desde hace muchos años contra todo aquel que cumpla con las características arriba mencionadas y que tienen un enfrentamiento casi personal (al menos unilateral) con bloggeros y periodistas como Marco Sifuentes y José Alejandro Godoy, revelaron una «incómoda» verdad relacionada al editor de la web Utero.pe

higado
Así es, el señor Marco Sifuentes, @ocram en la red de Twitter, firmó contratos con el Estado por montos que ascienden en su totalidad a 25 mil nuevos soles en diversos años, (tal como el mismo Marco lo explica líneas abajo en este informe) y por ello se convierte en un -y citamos- «asalariado del Estado y del gobierno de Humala»

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Incluso en la web donde publican esta información, acusan al periodista de tener una influencia realmente tan poderosa como la de un asesor presidencial, pues señalan que «la información sobre los pagos a Marcos Sifuentes alias @uterope (sic) ha sido borrada».

Y para ello se basan en estas dos imágenes, señalando que corresponden al portal del estado (entendemos que Transparencia Económica)

En la siguiente captura, ha sucedido algo bastante extraño. Y es que la información sobre los pagos a Marcos Sifuentes alias @uterope ha sido borrada. Comparen la imagen grande y la más pequeña. La primera, es una captura del pantalla del día 18 de Febrero, 2015. La segunda agrandada, es la que se presenta hoy en el portal del Estado. ¿Quién y por qué se ha corregido esta información?

Captura de pantalla al 18 de Febrero del 2015:

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Captura de pantalla al 20 de Febrero del 2015:

uterope2

 

Volvamos a lo nuestro. Hay que señalar, sin embargo, que las imágenes pertencen al portal del Ministerio de Educación (no a Transparencia Económica) y que en efecto revelan que el periodista Sifuentes obtuvo una orden de servicio por más de 10 mil nuevos soles… pero la información no ha sido borrada, lo que ponen es la fila del mismo cuadro pero solo hasta la columna «Orden de compra» y ya que de lo que se trata es de un SERVICIO, ésta aparece en blanco pues lo que corresponde es lo de la siguiente columna «orden de servicio».

Hasta aquí, se ve cierta manipulación de la información para decir algo que se quiere demostrar a toda costa.

Acto seguido, en el mismo post y en el twitter acusan a Sifuentes de vendido, que no tiene moral para fustigar a los fujimoristas y apristas, ni criticar los discursos moralistas de este sector. En esa línea, el creador de Útero.pe negó lo que se ha dicho de él en este caso y aclaró la situación en su viejo blog.

A diferencia de otros –que viven de su apellido–, desde que renuncié a la televisión en el año 2008, yo he tenido que chambear bastante como freelance, tanto para el sector público como para el privado. Eso no es secreto y lo he contado muchas veces. Tampoco es verdad que todos esos frilos (nunca en planilla ni CAS ni PNUD ni nada por el estilo)  hayan sido durante el gobierno humalista. Todos ocurrieron a lo largo de 5 años, que se detienen antes de decidirme a relanzar oficialmente el útero, en enero del 2014.

¿LAS CONSULTORIAS SON UN PECADO?
Aquí no pretendemos defender a Marco Sifuentes, quién ya dio las explicaciones del caso y detalló los servicios brindados como lo que los periodista llamamos «frilos» que es un trabajo libre o «freelance».

Lo que queremos poner en debate es si un periodista puede contratar con el estado para brindar un servicio específico y luego de ello volver a su medio (o a sus cuentas de redes sociales) para emitir opiniones y fustigar a quienes considere conveniente.

Quienes medianamente siguen la web Utero.pe verán que esta página ha emitido informes de casos de corrupción perpetrados durante el régimen de Toledo, de García y actualmente de Humala, por lo que el discurso de «asalariado del Estado» cae al pretender descalificar tanto a Sifuentes como a cualquier otro periodista que brinda un servicio particular al Estado.

Al respecto, el abogado Erick Iriarte, hizo unos comentarios en su cuenta de twitter al respecto

opinion iriarte

Nos quedamos con los puntos 4 al 7. La pregunta aquí es: ¿Debe un periodista informar qué brindó un servicio a una o más entidades del Estado? En primera instancia, creemos que sí. ¿Debe un periodista dejar de emitir opiniones contra un gobierno si brinda un servicio a instituciones del Estado? (Ojo, del Estado, no del gobierno) Creemos que no. ¿Su opinión es pagada por el Estado y con el dinero de todos? Es algo que responde a visiones muy subjetivas y que como dice Iriarte «hay personas que quieren ver arder el mundo porque así lo piensan».

El mismo debate se armó durante el régimen municipal de Susana Villarán: Todo el que salía a defenderla era un asalariado. Un periodista de El Comercio tuvo que dejar su cargo cuando una nota lindó con lo difamatorio al señalar que muchos artistas defendían la causa de Villarán porque recibieron contratos con la Municipalidad.

Y A TODO ESTO. ¿SIFUENTES ES EL ÚNICO?

En Spacio Libre, decidimos hacer un ejercicio que sea más o menos similar al que la esforzada cuenta de @elhigadodemarita hizo.

Usamos al azar el nombre de diversos periodistas, seguidores o no de Humala, de Alan García y de Toledo y descubrimos que más de uno aparece en el portal de Transparencia Económica, ergo brindaron algún servicio al Estado durante los años de estos gobiernos y que precisamente criticaron en sus respectivo momento.

¿Y lo informaron? Hasta donde sabemos, Martha Meier Miroquesada no informó, por ejemplo, en alguna columna o tuit que brindó servicios por casi 6 mil soles en el 2003 y el 2009 (Siguiendo la lógica de Marita y sus amigos ¿fue Meier hincha de Toledo o de García?)

¿O a Augusto Thorndike, también lo podemos (des)calificar como «asalariado del Estado» por haber cobrado más de 16 mil nuevos soles en el 2013?. ¿El buen Pepe Mariño, a quién «el higado» sigue fervorosamente podría ser catalogado de aprista por haber cobrado entre el 2008 y 2010 cerca de 12, 700 soles?. ¿Entonces podemos pensar que de pronto se volvió humalista porque en entre el 2011 y el 2012 cobró 4,400 soles?

¿Mónica Delta es una férrea defensora del humalismo luego de cobrar el año pasado más de 11 mil soles por un servicio al Ministerio de Educación?

César Hildebrandt en el 2006 cobró del Instituto de Radio y Televisión del Perú 6,700 soles ¿Es aprista o toledista? Revisen sus ediciones de Hildebrandt en sus trece y tendrán la respuesta.

Entre otros aparecen, Ricardo Vásquez Kunze, Armandao Canchanya (que incluso ha cobrado este año), Guido Lombardi, Augusto Álvarez Rodrich, entre otros. A los esforzados defensores de la independencia que dispararon a discreción esta semana, les preguntamos si opinan igual de estos y otros periodistas (a quienes incluso admiran) que, mientras trabajan en medios, brindan servicios puntuales al Estado y cobran por ello.

Aquí algunos pantallazos de lo que aparece en Transparencia Económica del Ministerio de Economía y Finanzas, y que al aparecer ahí están a disposición de todos y que si no quisieran estar ahí, pues harían lo que muchos periodistas allegados al fujimorismo (que algunos tuiteros añoran) hicieron… ir a una sala, cobrar por lo bajo cantidades enormes de dinero y hacer como si su opinión y línea editorial fueran propias, cuando en verdad respondían a una compra directa. Bien dice el refrán «El ladrón cree que todos son de su condición».

Y para ahorrarles el trabajo, el editor de esta web también aparece, por un servicio prestado a un gobierno local, y que incluso fuera aclarado en una carta publicada en este mismo espacio cuando posteriormente ingresara a trabajar al municipio limeño por el lapso de un año, tras lo cual después de una renuncia, retornara al teclado de estas páginas.

Ahora sí, a los pantallazos que es lo que hoy nos convoca.

martha meier

hildebrandt

monicadelta

monicadelta2

ppmarino raul vargas rossana cueva sol carreño
armando canchanya

jaime chincha

augusto alvarez

augusto thorndike

francisco perez

guido lombardi

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