Lima, Perú (Spacio Libre).- Insiste con lo suyo. El defenestrado ministro de Justicia, Aurelio Pastor, haciendo gala de una coraza inexpugnable, decidió continuar con la defensa del indulto al fugado empresario televisivo, José Enrique Crousillat. En una entrevista con CNR, Pastor señaló que los trámites fueron realizados en las gestiones anteriores a la suya (Rosario Fernández y María Zavala) y que él sólo continuó con el procedimiento, toda vez que los informes médicos daban cuenta del supuesto mal estado de salud del ahora prófugo Crousillat.
Extraordinariamente, Pastor Valdiviezo aseguró que «soy abogado, no médico (…) No puedo discutir sobre los contenidos de los informes», agregó para luego rechazar que el premier Javier Velásquez Quesquén haya afirmado que fue él quien propuso conceder el indulto a Crousillat López Torres. «Por procedimiento, no podía emitir opinión».
Acto seguido, enfiló nuevamente sus baterías contra el ex presidente Alejandro Toledo. al referir que que «no sólo en el gobierno de Alan García se han otorgado indultos a personas implicadas en caso de corrupción». Citó como ejemplo el caso de Alfredo Jalilie, beneficiado por el ex mandatariohacia el fin de su mandato presidencial.
Jalilie Awapara estaba cumpliendo una sentencia de cuatro años por entregar 15 millones de dólares de indemnizaciones al ex asesor fujimorista Vladimiro Montesinos. Así mismo, fue procesado por el desvío de fondos de los ministerios del Interior y de Defensa al Servicio de Inteligencia Nacional (SIN), la adquisición de aviones MIG-29 y Sukhoi y la compra de patrulleros para el MININTER durante la dictadura.
Finalmente, Pastor aclaró que no renunció al cargo -como había ofrecido si se revocaba el indulto a Crousillat- porque eso hubiera significado «darle la razón a quienes emprendieron el cargamontón (en su contra)».
«El problema no es que uno se vaya, el problema es cómo. Y yo me fui con la frente en alto», sentenció al asegurar que su gestión al frente del MINJUS ha sido positiva.
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