Por : Marcial Guillermo Pérez Herrera
Integrante del colectivo Spacio Libre
El día de ayer, estuve, con cierta paciencia, escuchando la andanada de los denominados petroaudios, que han sido colgados en Internet por el periodista Pablo O’Brien y realmente , es , ni más ni menos, en el estilo, que la continuidad siniestral, de lo que aconteció con los placeres del espionaje Montesinista, es más, tal cual, se presume, mucho del equipamiento técnico electrónico de seguimiento, que se “extravió” en el SIN, ha servido de base, para establecer este pingüe negocio, muy rentable desde el punto de vista económico y mucho más, desde lo político y el festín propio del poder.
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