Una novedosa intervención fue realizada por un grupo de niños, niñas y adolescentes en el Congreso de la República. Micrófono en mano les hicieron a los congresistas una pregunta comprometedora.

Redacción Spacio Libre
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«Señores congresistas, nos cansamos de esperar, ¿se compromete a que en la próxima sesión se debata la ley contra el castigo físico y humillante a los niños, niñas y adolescentes?».
Esta pregunta que es bastante directa, no fue formulada por algún periodista incisivo ni con ganas de alejarse de aquellos cronistas parlamentarios que van día a día tras la reacción del congresista «X» por lo que dijo el parlamentario «Y». La pregunta concreta fue realizada por un grupo de niños y adolescentes entre 8 y 17 años que abordaron a diversos parlamentarios en el Congreso de la República.
Legisladores como Carmen Omonte, Luisa Cuculiza, Yonhy Lescano, Víctor García Belaunde, entre otros, se vieron comprometidos por este particular grupo de reporteros que forma parte de la campaña «Infancia sin castigo, Infancia sin violencia», impulsada por el Instituto de Formación para Adolescentes y Niños Trabajadores (Infant)que busca promover la discusión y promulgación de la ley que prohibe toda forma de castigo físico y humillante contra la niñez y adolescencia.
Ocho años esperando
Cabe recordar que desde el 2007, se venía debatiendo la aprobación de esta ley en la Comisión de la Mujer y Familia del Congreso de la República. Incluso, a principios de marzo, la Defensoría del Pueblo junto a otras organizaciones enviaron algunos documentos para exigir la aprobación de esta misma. Después de mucho tiempo, dicha comisión aprobó esta ley para que pueda ser debatida en el Pleno y se ponga en vigencia de una vez por todas.
Sin embargo, como muchas otras normas, este proyecto sigue esperando el buen humor de los congresistas para este tema que según cifras recogidas por el Ministerio de la Mujer, de enero a agosto del presente año registran un promedio de 40 casos de violencia familiar, que incluye el castigo físico y psicológico a personas de entre 0 a 17 años.
Como en otros casos, seguimos retrasados pues a nivel de América Latina, ya son ocho los países que cuentan con una norma similar. Estos son: Venezuela, Uruguay, Costa Rica, Honduras, Argentina, Bolivia, Brasil y Nicaragua.