Lima, Perú (Spacio Libre/El Comercio).- El ministro de Defensa Ántero Flórez-Aráoz salió al frente para defender al presidente Alan García, un día después de que el ex integrante del grupo Colina, Jesús Sosa Saavedra, alias ‘Kerosene’, afirmara en el juicio a Alberto Fujimori que en el primer gobierno del actual presidente se haya ordenado matar a personas.
En declaraciones a los periodistas, tras presidir en el Campo de Marte una ceremonia por la conmemoración del 67 aniversario de la campaña militar de 1941, el titular de Defensa dijo que las declaraciones de ‘Kerosene’ son absolutas mentiras
«No ha habido ninguna autorización de matar ni nada que se le parezca y además yo he ido a buscar en los archivos en cuanto me entere y no hay ninguna felicitación del entonces presidente de la República Alan García Pérez, por lo cual todo ello son absolutas mentiras», finalizó el ministro.
Como se sabe, en su testimonio en el juicio a Fujimori, Sosa Saavedra admitió que en 1988 por orden del presidente Alan García se formó un grupo especial para capturar al espía ecuatoriano Enrique Duchicela quien era el enlace con oficiales del SIE peruano que se encargaban de vender información secreta del Perú a Ecuador cuando todavía no se había solucionado las disputas territoriales con el país norteño.
«Fui llamado por el coronel Oswaldo Hanke para realizar este trabajo. (Hanke) me informó que esta era una orden expresa del presidente de la República, Alan García Pérez, me acuerdo que esto fue en mayo o junio de 1988», dijo ‘Kerosene’.
«Al término de la misión yo fui a conversar con el coronel Hanke a su despacho, estando allí por el videoteléfono lo llama el comandante general y es felicitado por haberse realizado con éxito la operación y le expresa las felicitaciones del presidente de la República (Alan García Pérez) lo cual me consta porque yo estaba en la oficina del coronel Hanke», contó el ex miembro de Colina.
Cabe recordar que el periodista Ricardo Uceda publicó un libro llamado «Muerte en el Pentagonito» donde Sosa declaró que Duchicela, fue capturado a fines de 1987 y que fue asesinado en junio de 1988 en los sótanos del cuartel general del Ejército -conocido como «Pentagonito»-, donde su cadáver fue incinerado.
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