Mi presidente 2…
La presidencia en el 2016, incógnita total. / Fotocomposición: Spacio Libre

Mi presidente 2…

Compartir
La presidencia en el 2016, incógnita total. / Fotocomposición: Spacio Libre
La presidencia en el 2016, incógnita total. / Fotocomposición: Spacio Libre

Por: Jesús M. Crisólogo Galván 

¿Quién es el elector a captar? ¿El limeño mazamorrero, el del Cercado, el de los Barrios Altos? ¿El provinciano del campo? ¿Quién, quiénes?

En los 80’ Matos Mar publicó Desborde popular y crisis del Estado, libro de lectura obligatoria siempre, donde describe y explica las olas migratorias a la costa y a Lima hasta entonces, y cómo esos procesos, vemos ahora, han influido en la configuración del Perú de hoy. Ya en los 80’ se había consolidado un elector diferente al tradicional pero que pugnaba, o por ser o parecerse al tradicional, o ser contestatario al establishment.

Más adelante, en el 99, Óscar Ugarteche, en La arqueología de la modernidad señala encima de la sociedad al hombre, heterosexual, profesional, blanco, rico y católico como exitoso y predominante, y de ahí, comenzando con la mujer, ubica al otro extremo social. Algo de este análisis sigue vigente, aunque hay cambios sustanciales.

Al comenzar la segunda década del presente siglo, Rolando Arellano, en Cuidad de los reyes: de los Chávez, de los Quispe… reflexiona sobre el nuevo limeño, el nuevo peruano desde una visión sociológica orientada al marketing, donde muestra esa combinación muy actual del tayarín con papa a la huancayna y sebiche, marginado hasta hace poco hoy es aceptado por la mayoría de peruanos. Hay un nuevo limeño, un nuevo peruano, un Perú de todas las sangres, como lo pronosticara mucho antes José María Arguedas y que aún algunos se resisten a aceptar y a comprender el cambio.

En este escenario, complejo, diverso, disperso, global, multicultural e intercultural se elegirá al próximo presidente que regirá los destinos del país a partir de 2016, por lo que surge la pregunta ¿y cómo será el presidente que represente a ese Perú heterogéneo? ¿Se puede representar a una mayoría en estas condiciones?

Si antes los primeros migrantes de Lima se juntaban entre parientes y paisanos para celebrar la fiesta patronal de la lejana tierra, hoy los hijos de estos lo hacen con menos frecuencia y entusiasmo, y los nietos, ellos están en otras y hasta reniegan u desconocen sus orígenes. Y el campo, no es muy diferente, muchos están con el celular, los más pobres, con el Smartphone y la tablet, los que más tienen. Ya no juegan con los animales y en el campo, sino van a las cabinas de internet, y los jóvenes, en edad de votar, buscan discotecas y no necesitan llegar a Lima para divertirse como quieren, y si no hay nada en el pueblo se van adonde encuentren los que la modernidad les puede ofrecer hoy.

Algo ha pasado en los últimos 60 años en el país y en el mundo que ha hecho que lo corporativo, lo colectivo sea dejado de lado y se inserte el egoísmo como sello de nuestro tiempo, y esto se debe estudiar, no para buscar cambios sino para ensayar respuestas que permitan ubicarnos en el país y en el mundo actual.

La elección de un presidente representativo de todos los peruanos es de interés nacional, colectivo, en tiempos en que la población está ensimismada en sí misma. El nuevo presidente debe representar a una mayoría que en teoría no existe. La mayoría no es por la procedencia, por el nivel socioeconómico, por un proyecto nacional, hoy tiene que ver con sectores específicos de interés, casi siempre monetarios, materiales, pero siempre individualistas, no en representación de nada ni de nadie.

¿Hombre o mujer? Aparentemente a la mayoría no le importa el sexo, aunque subterránea y quizá la mayoría prefiera que sea hombre.

¿Heterosexual? De todas maneras. La población aún no digiere que la conducta sexual no tiene nada que ver con la persona, sus capacidades, su integridad. No le entra en la cabeza a la mayoría que un “maricón” nos gobierne.

¿Blanco, chino, cholo, negro? Igual. En un país de mayoría mestiza en todo, el color de piel y los rasgos físicos deberían ser secundarios, pero el Perú ha sido, es y de seguro seguirá siendo racista. Blanco o cholo blanqueado o negro blanqueado o chino albo, pero sino blanco de cara, blanqueado total.

¿Limeño o provinciano? Lima es la ciudad de todos los lados, de todos los rincones. La Lima tradicional, la que fundó Pizarro ha sido absorbida por los conos y el crecimiento de los provincianos, esos que al principio no querían ser serranos, ni chunchos, ni charapas sino limeños ahora son mayoría pero siguen celebrando el 18 de enero como si fueran los limeños mazamorreros de antaño. El migrante ha conseguido conquistar los cerros, los arenales, ha hecho fortuna, es exitoso, entonces por qué no podría ser presidente.

¿Católico? Definitivamente sí, a pesar de los escándalos de la Iglesia Católica acá y en todos lados, los peruanos siguen siendo en mayoría católicos. Es casi imposible ver que el presidente no juramente en una Biblia, menos que sea agnóstico o ateo abiertamente.

¿Profesional? El presidente debe estar preparado para gobernar. No importa dónde estudió, pero que sea ingeniero, doctor, y al mismo tiempo empresario, mejor. Si estudió en el extranjero, es un plus.

Para nosotros, sencillamente, que cubra algunos requisitos: que sus decisiones y acciones favorezcan a la mayoría de los peruanos, a los de arriba y a los de abajo. Que respete el estado de derecho y con ello los derechos del ciudadano. Que respete y haga respetar el medioambiente con todo lo que ello implica. Que invierta seria y sostenidamente en educación. Y, lo fundamental, que sea honesto.

Si al final de un gobierno, el presidente termina limpio de la corrupción, es que el Perú avanzó e iniciará el camino a un país mejor para los niños de hoy y de los que aún no conocen la vida. El país que esperamos.

Sobre el autor

1 comentario

  1. Victor Nieto Bonilla

    Excelente análisis social político y como ella se vincula en la memoria colectiva de la sociedad peruana. De como se realiza la gestión y las huellas de la gestión pública. Sabiendo que la República como sistema político esta en una re fundación a partir de los idearios y los partidos políticos.Tarea urgente porque la vida de gestión pública esta corroe ido de corrupción en los poderes del Estado peruano. Por ello urge trazar el norte en función de nuevos actores de la vida política peruana. Victor Nieto Bonilla.Historiador. Consultor Nacional e Internacional.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *