En el Perú, el 60% de los niños son víctimas de castigos físicos y humillantes por parte de quienes dicen “querer lo mejor para ellos”. Asimismo, las cifras también reconocen que 3 mil 917 adolescentes denunciaron, en lo que va del año, casos de violencia física y psicológica en su contra. Como se ve, las cifras de maltrato infantil cada día aumentan más y hasta ahora no hay ninguna ley que revierta dicha situación.

Por: José Alván Senepo
@JoséAlvanS
Cada tercer domingo de agosto, se celebra a nivel internacional el Día del Niño, una celebración anual dedicada a la fraternidad y a la comprensión de la infancia del mundo y destinado a actividades para la promoción del bienestar y de los derechos del niño y las niñas. Pero cómo celebrar este día si, según un estudio de la ONG Save the Children publicada en agosto del año pasado, en el Perú el 60% de la población infantil aún sufre de maltrato por sus padres u otros apoderados.
Incluso, cifras de la Red de Investigación en Violencia de Género del Ministerio de la Mujer, advierten que en lo que va del año 2015 se han registrado más de 9 mil denuncias de castigo físico y humillante contra los niños en nuestro país, 3 mil 917 casos de violencia física y psicológica contra adolescentes, y 5 mil 578 contra niños y niñas, desde enero hasta junio del presente año, con lo cual suman 9 mil 495 los casos denunciados.
¿Pero qué origina que las cifras aumenten de manera progresiva en una sociedad como la nuestra?
Para Daniel Sangama, educador del Instituto de Formación para Adolescentes y Niños Trabajadores (Infant), la explicación está en que aún no hay una ley preventiva que, en vez de condenar el maltrato como se hace actualmente, ponga mayor énfasis en educar a grandes y chicos sobre las consecuencias que este mismo genera.
Sangama explica que “De cada diez niños, seis son víctimas de violencia, lo que es realmente alarmante porque las autoridades o aquellas instituciones que velan por los derechos de los menores, todavía no tienen herramientas jurídicas para prevenir y poder sancionar este tipo de comportamientos (de maltrato) hacia estos indefensos”.
EDUCAR NO ES IGUAL QUE MALTRATAR
Muchos creen que el golpear a un niño para que de esa manera pueda aprender, es una forma de educarlo y no podría ser considerado como maltrato porque el agresor es su padre o apoderado que tiene poder sobre él o ella, pero no es así. Incluso, en algunas comisarías del país todavía se rechaza una denuncia contra aquel padre o madre que haya agredido a su hijo, porque para muchos en nuestra sociedad, el castigo es la mejor manera para que puedan aprender.
Para Lisando Cáceres, uno de los profesionales que trabaja junto a INFANT apoyando a niños y adolescentes, el maltrato que se camufla en una forma de corregir a un menor es totalmente condenable y lo afecta de tal manera que no solo se perjudica en su salud, sino también en su desarrollo físico y psicológico.
“Un cocacho, un manotazo, reglazos o insultos también son formas de maltrato que para muchos padres de familia es considerado normal”, explica Lisandro.

Muchas veces, los traumas que se generan en los menores agredidos se vuelven parte de una absurda herencia que adopta el niño cuando se vuelve adulto y tiene sus hijos a quienes trata de la misma manera. Incluso, los traumas por los maltratos limitan a los niños a un buen desempeño educativo y social, es decir, los afecta en el aula y en su proceso de conocimiento y desarrollo dentro de la sociedad.
UNA LEY PARA QUIENES NO VOTAN
Desde el 2007, se venía debatiendo la aprobación de la Ley contra el castigo físico y humillante en la Comisión de la Mujer y Familia del Congreso de la República, que busca prohibir el castigo a menores de edad ya sea por agresión física o psicológica. Incluso, a principios de marzo, la Defensoría del Pueblo junto a otras organizaciones enviaron algunos documentos para exigir la aprobación de esta misma. Después de mucho tiempo, dicha comisión aprobó esta ley para que pueda ser debatida en el Pleno y se ponga en vigencia de una vez por todas.
Junto con ello se pidió también que la ley contemple la anulación del artículo 74 del código de la niñez y la adolescencia. El mismo que detalla que los padres ‘están en la obligación de corregir moderadamente a sus hijos’.
Término que es demasiado ambiguo y no debería ser permitido en una ley que pretende ser precisa.
Daniel Sangama, explica que Infant desde hace mucho tiempo trabajan a favor de la promulgación de esta ley.
Asimismo, buscan también una manera de que no solo sea sancionar a quienes maltratan a un menor, sino también que desde las organizaciones públicas se haga un trabajo de prevención en los colegios, barrios, plazas u otros lugares de masiva concurrencia capaz de aprender todo lo que se debe saber sobre el maltrato y que tengan, además, la capacidad de poder denunciarlo si es que son testigos del mismo.
Actualmente, esa es una de las acciones que le corresponden realizar al Ministerio de la Mujer y Poblaciones Vulnerables, las Demunas, municipalidades y otras organizaciones, pero muchas no la hacen por muchos otros factores.

UN ABRAZO POR LA INFANCIA
INFANT realizará el próximo domingo 16 de agosto a partir de la una de la tarde, la jornada “Un Abrazo por la Infancia”, en la que participarán los niños y niñas organizados, artistas, políticos y líderes de opinión, para llamar la atención de la ciudadanía de que sí se puede educar a los niños con diálogo y respeto.
El evento será totalmente gratuito y busca contar con la participación de muchos niños y padres de familia, pero además busca crear conciencia y hacer una fuerza común para luchar contra este tipo de actitudes arcaicas de nuestra sociedad y de esa manera poder contrarrestar las cifras que año a año nos desfavorecen.