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El regidor Hernán Núñez recordó las polémicas decisiones que emprendió el alcalde de Lima desde el inicio de su tercer mandato en el 2015, como la anulación de convenios a favor de la seguridad ciudadana y el despido sin justificación de 3 mil trabajadores ediles, entre otras.

Por Alejandra García Arrunátegui
@abgarru

El alcalde de Lima, Luis Castañeda Lossio, apareció ante las cámaras de la cadena internacional CNN en Español para hablar sobre su vigente administración. Sostuvo que en la capital peruana se está produciendo un “cambio estructural profundo e integrador” que tiene como prioridad el bienestar social de sus habitantes. Pero esta afirmación estaría muy alejada de la realidad.

Spacio Libre conversó con el regidor limeño Hernán Núñez para analizar algunas de estas medidas municipales que, según el burgomaestre Luis Castañeda, han hecho de Lima una ciudad más segura, ordenada y “humana”.

Lima, la ciudad más segura

Castañeda Lossio destacó la implementación de cámaras de video vigilancia, las brigadas caninas del serenazgo, entre otras acciones para incrementar la seguridad ciudadana, sin embargo, las cifras no lo respaldan. El último informe del observatorio Lima Cómo Vamos indicó que el 75,4% de los limeños considera que la inseguridad sigue siendo es el principal problema de la capital.

La inseguridad ciudadana en Lima, el principal problema de la ciudad / Foto: Lima Cómo Vamos.

Al respecto, Hernán Núñez explicó que si bien el tema de seguridad ciudadana no solo es competencia de la Municipalidad Metropolitana de Lima, el alcalde Luis Castañeda es el llamado a liderar este sector junto con los mandos policiales de la región.

Núñez recordó que la gestión de Villarán dejó una serie de convenios -con presupuestos aprobados entre los 130 y 140 mil soles- para la implementación de 64 puestos de auxilio rápido en más de 17 distritos. Lima se haría cargo de financiar las construcciones y las alcaldías de ponerlos en funcionamiento con serenos y en coordinación con la policía. Sin embargo, Castañeda dejó sin efecto los convenios y sin otra alternativa para combatir a la delincuencia.

“Si esta no era la propuesta más acorde, según su planteamiento de ciudad, ¿cuál fue la otra propuesta de Castañeda para apoyar a los distritos en el tema de seguridad ciudadana? Ninguna. Solo algunos puestos de auxilio se llegaron a ejecutar con la administración anterior. Ahora, incluso habría que revisar a qué se destinó esos presupuestos aprobados”, señaló el regidor limeño.

Para Núñez, Castañeda no lidera ningún proceso de prevención ni de atención en materia de seguridad ciudadana. “Existen espacios a nivel de distrito y de Lima Metropolitana para abordar este tema, sin embargo, en ambos casos, el alcalde no va y suele delegar a un funcionario. Empezando por ahí es evidente que no hay ningún interés”, enfatizó.

Un transporte público ordenado e integrado

Por otro lado, Castañeda Lossio también se refirió al transporte público -considerado el segundo problema más importante en Lima- y señaló que hay un proceso de reordenamiento que se complementará con obras como la vía expresa Línea Amarilla, que unirá el distrito de San Juan de Lurigancho con el Callao. Pero el mismo observatorio Lima Cómo Vamos indicó que el 69% de limeños se siente insatisfecho con el transporte.

“El alcalde ha mantenido la misma política de transporte público, condenando a los limeños a seguir con un sufrible sistema donde no hay derechos para los usuarios”, acotó Núñez, al recordar que en el 2015 mediante una ordenanza municipal se dejó sin efecto la reforma de transporte que buscaba la implementación de cinco corredores en las principales avenidas de la capital como Tacna, Garcilaso, Arequipa, Próceres de la Independencia, Abancay, Javier Prado, La Marina, Faucett, Vía de Evitamiento, Panamericana Sur y Panamericana Norte.

El caos en el transporte, nada nuevo / Foto: La República

Los únicos beneficiados con esta medida fueron los transportistas que no quisieron formar parte de la reforma, entre ellos, Julio Rau Rau (dueño de la empresa San Sebastián) y José López Vidal (dueño de la empresa Orión).

La prioridad es el ser humano

El alcalde de Lima Luis Castañeda ha asegurado que “nuestra prioridad es el ser humano, y no la infraestructura”. Al respecto, el regidor Hernán Núñez aseveró que dicha afirmación está muy alejada de la realidad y recordó dos decisiones polémicas que ejecutó la autoridad edil en el 2015.

“La primera decisión fue despedir a 3 mil trabajadores municipales sin motivo alguno, entre ellas, mujeres embarazadas, simplemente porque fueron contratados durante la gestión anterior”, dijo Núñez.

En ese entonces, Castañeda argumentó que los despidos se produjeron porque esos trabajadores fueron contratados en los últimos días del 2014, por la administración de Villarán, inflando de manera innecesaria la planilla de la Municipalidad de Lima. Sin embargo, “luego esas plazas fueron ocupadas por gente de su partido político Solidaridad Nacional”, sostiene Núñez.

 

“La segunda, fue cambiar el proyecto de reubicación de los Shipibos de Cantagallo, que finalmente fue asumido por el Ministerio de Vivienda, para destinar todos esos recursos al Bypass de 28 de Julio y a la vereda ancha que nos han contrabandeado como alameda”, acotó Núñez.

Felizmente el ser humano es la prioridad de Castañeda / Foto: UDEAL

Cabe señalar que tras dos años de su inauguración, el Bypass de 28 de Julio no ha solucionado el tráfico de Lima, pero además su alameda cuenta con cero áreas verdes.

Queda claro que la infraestructura seguirá predominando en la gestión ‘más humana’ del alcalde Luis Castañeda. Eso, a pesar que hasta el momento no puede responder cuánto costó el bypass de 28 de julio, ni la «alameda» que pasa sobre esa avenida o el puente Bella Unión. El documento que presentó ante el JNE respondiendo el pliego interpelatorio de Habla Castañeda es pobre en argumentos y evita dar cifras sobre sus proyectos más cuestionados.

 

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