Tras el debate bilateral, y de sacar a la luz todos los viejos fantasmas del pasado, cada uno tuvo minuto y medio para dar su último mensaje al país en este extraño y curioso debate presidencial.

Por: Marquiño Neyra
@AndyNeyraY
El candidato de Perú Posible, y expresidente de la Nación, Alejandro Toledo, resaltó su sello andino en la historia de presidentes del Perú. Con el énfasis (?) que lo caracteriza, aceptó errores, pero dijo nunca haber fallado como gobernante y que si el pueblo peruano tenía dudas, solo revise su plan de gobierno.
El exministro de Economía Pedro Pablo Kuczynski de Peruanos Por el Kambio, se defendió de todos los que creen que debe estar en casa con su familia por sus avanzados años. Dice nunca haber dejado de trabajar. “No descansaré hasta que todos los peruanos tengan salud, educación y seguridad. Tengo un sueño: que el Perú sea un país unido”, terminó PPK.
Antero Flores Araoz, del Partido Orden, mencionó a todos los quechuas, aymaras y ‘espartanos’ que buscaron firmas y ayudaron a crear el partido. “Estamos destinados a trabajar por ellos. Necesitamos otro Perú”, concluyó efímeramente.
El incendiario (y para algunos, héroe de la jornada) Fernando Olivera, del Frente Esperanza, prometió que en los 6 primeros meses terminará con la inseguridad ciudadana. También, que cumplirá con las deudas a jubilados y atenderán a los discapacitados, “no como García, que no cumplió con su gobierno”, apuntando finalmente a su contrincante «en la yugular».
El especializado Alan García, de Alianza Popular, arremetió contra las propuestas gaseosas que nunca se concretaron. Propone disminuir los intereses a las tarjetas de crédito, que suelen ascender al 100%, por lo que más de 10 millones de soles estarían en los bolsillos de los peruanos y no en los bancos.
La congresista Verónika Mendoza, del Frente Amplio, propuso para las mujeres mayores, la campaña Pensión Mujer; para los campesinos, campaña Agro-apoyo y para los jóvenes que no consiguen trabajo, programa Mi Primer Trabajo. Resaltando nuevamente un cambio de constitución.
Gregorio Santos, de Democracia Directa, indicó acabar con el continuismo de los últimos 23 años y “sus medidas blandengues que dicen que van a cambiar el modelo para no cambiar nada”. Al igual que el Frente Amplio, propone un cambio de constitución. “Hemos ganado dos veces en Cajamarca. Avísale a tu gente la casa está presente. Goyo Santos presidente”, acabó enérgico el candidato recluido en prisión, que salió de su celda con un permiso otorgado por el Inpe.
Alfredo Barnechea, de Acción Popular, prometió títulos de propiedad en todos los asentamientos humanos y crear un millón de viviendas como lo hizo Belaunde. Promoción del empleo juvenil, no para que paguen los ‘pulpines’, sino los ‘pulpos’ e igualdad de trabajos, de pagos y de condiciones.
Keiko Fujimori, de Fuerza Popular, dio una mirada al pasado para no pisar los baches. Al mismo estilo de Humala en el 2011, mostró y firmó una «hoja de ruta» con distintos puntos, entre ellos «el respeto irrestricto a los derechos humanos (…) el fortalecimiento al trabajo realizado por la Comisión de la Verdad en busca de una reconciliación, cumpliendo con las reparaciones de las víctimas». Asimismo si bien no pudo hablar de «esterilizaciones forzadas» señaló que habría reparación para las víctimas de esta política criminal de Estado de la época de su padre.

“No utilizare el poder político para beneficiar a mi familia”, enfatizó fervientemente a la vez que señaló «nunca más otro 5 de abril». (Si esto le gustó o no al ala dura del fujimorismo… )
Finalmente, Miguel Hilario, de Progresando Perú, intentando salir del anonimato en que lo han colocado los medios de comunicación y las encuestas, propuso crear nuevos trabajos a través de turismo y un gobierno electrónico, transparente y eficiente. «Así como ha llegado a la presidencia un andino (refiriéndose a Toledo), ya toca que llegue un amazónico. No tengo ni un condón umbilical a la corrupción”, remató.

