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Foto: El Telégrafo

Por: Carlos Flores Valeriano

En ciertos círculos, el perdón del Presidente Rafael Correa, ya no era novedad. Se veía venir. Sin duda, el acto fue de alto interés periodístico: casi todos los medios retransmitieron la remisión (perdón) por parte del mandatario a el ex editor Emilio Palacio y los tres directivos de El Universo, y de paso, a los periodistas que escribieron el libro «El Gran Hermano». El acto fue en Palacio de Gobierno con la presencia del cuerpo diplomático acreditado en Ecuador, ministros y ministras, la cúpula de Alianza País (movimiento político del gobierno) y en los exteriores, las y los simpatizantes de dicho movimiento, en respaldo al Presidente.

El perdón se hizo con tribuna llena.

A Emilio Palacio, le queda grande el perdón. El periodista que injurió, debe suponer equivocadamente, que la presión internacional al gobierno le ha dado la razón: que él solo opinó, y que por tal, se atentó a «su libertad de expresión». A renglón seguido, la remisión de las penas a los directivos del medio, hizo que éstos tuvieran el rostro aliviado, pero a decir de diversos juristas se sembró un precedente preocupante. Y es que la remisión, deja sin efecto las penas; pero la sentencia en firme generó jurisprudencia. Quizás eso signifique lo que el Presidente señaló, en parte de su discurso: «perdón, sin olvido».

Hay anhelos de que las relaciones entre en el poder político y el poder mediático cambien, pero ¿quién desactivará el botón del clima confrontativo que se vive? El caso El Universo, es la cúspide de la desproporción: por un lado ciertos medios defendiendo lo indefendible (el artículo de Palacio) bajo la bandera de la libertad de expresión; y por otro, la defensa de la honra con millonarias indemnizaciones. En ese fuego cruzado, cada quien legitimó sus tesis y descalificó las del otro. El perdón vino precedido de una fuerte reacción internacional, y aunque el libro «El Gran Hermano» todavía no llegaba a copar los titulares que sí hubo con «El Universo» cuando se tuvo la ratificación de la sentencia, parece que era mejor entregar el perdón a los autores del libro para evitar más ruido internacional.

Pero la tensión no baja en el país. No faltan algunos periodistas y medios que cometen y no reconocen sus excesos, ni faltan algunos funcionarios del gobierno que acusen de todos los males a los medios. Y lo curioso es que ambos, el poder político y el poder mediático, en muchos momentos cometen lo mismo que acusan: sesgan, omiten y descalifican. A todo esto, pasa desapercibido las millonarias y desproporcionadas indemnizaciones que por injurias han puesto algunos personajes contra el primer mandatario. En Ecuador. los medios llamados «independientes» callan groseramente al respecto. La cifra bordea los 32 millones de dólares, en once procesos judiciales contra el Presidente Rafael Correa.

Y en esos casos, ¿vendrá el «perdón, sin olvido» para el Presidente? Quién sabe.

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Por Spacio Libre

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2 comentario sobre «LA ORTIGA. El Universo: perdón, sin olvido»

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