
Regiones, Perú (Spacio Libre).- El ex viceministro de Ambiente, investigador y fundador de la ONG Cooperacción declaró acerca de la realidad que se vive entre la industria de la extracción minera, los Estudios de Impacto Ambiental (EIA), el crecimiento económico del país y los conflictos sociales que se producen.
“La minería es el sector productivo que más conflictividad social produce en el Perú”, dijo De Echave al contrastar la realidad de la rentabilidad que ésta produce:
- Es el sector que capta más inversión extranjera
- Equivale el 60% de exportaciones
- Da cuenta al 8% del PBI nacional
Además, se calcula que en algunos años la industria minera crecerá en más de US$ 50 mil millones de dólares.
De Echave deja claro que el gran y actual problema es que el Ministerio del Ambiente (MINAM) no ha logrado revertir los problemas de la sectorización, la cual fue la principal reforma que se hizo durante el gobierno de Fujimori. Por otro lado, señala que el MINAM nace antes de dicho gobierno con el Código del Medio Ambiente; el panorama de ese gobierno al actual, no ha variado.
“Se necesita nivelar la balanza. El sector minero es un poder económico fuerte que necesita estar contrarrestado”. Esto lo dijo tras hace un recuento del actual gobierno y la gestión ambiental. Afirma que se esperaba que el MINAM deje de ser un “ministerio decorativo” para pasar a ser una autoridad real en el tema medioambiental.
Esto viene sumado al hecho que desaprueba que los EIA no sean aprobados por dicho ministerio, sino por el ministerio de Energía y Minas; realidad que solo sucede, dentro de la región, en nuestro país. Aseveró que le faltan competencias fundamentales, que los recursos no están siendo bien utilizados o son escasos y que se necesita una descentralización de la labor, pues todo se maneja desde Lima. Por otro lado, confirma que hay una fuerte presión por parte de grupos económicos muy poderosos, los cuales buscan evitar que las reformas se produzcan. Contrario a esto, confirma que “la minería no se va a ir, pues no hay minas rentables así no más en otro sitio”.
Dentro de estos grupos de poder, señala a la Sociedad Nacional de Minería, Petróleo y Energía (SNMPE) como los más influyentes en el proceso de freno.

Sobre el tema del Desarrollo, De Echave agrega que el concepto sigue siendo errado, pues desde el gobierno fujimorista al actual se sigue relacionando, directamente, dicha palabra con crecimiento económico.
A esto dijo:
“La política minera sigue siendo todo el extractivismo posible en el más breve tiempo posible, y eso no es sostenible desde el punto de vista social y ambiental”.
Como retos actuales para la adecuada gestión, dejó los siguientes puntos:
- Institucionalidad de la gestión ambiental y sus herramientas
- Ley de ordenamiento territorial
- Minería informal
- Transparencia financiera de la industria minera para con el país
- Temas laborales en cuestión de beneficios
- Tributación minera
Sobre este último punto declaró:
“Hace dos campañas presidenciales se discute si el país debería colocar impuesto a la sobreganancia minera. Hemos perdido diez años discutiendo este tema y hemos perdido diez años de un impuesto que es un derecho que el país debería tener por entregar un recurso que no es renovable”.
Sobre lo que pasará en los próximos años, el especialista pronostica que se vendrá una dispuesta muy fuerte en la región, pues América Latina es el único lugar donde se pueden encontrar todos los recursos no renovables juntos.
Vuelve al plano actual diciendo que aun se le hace difícil entender lo que el presidente Ollanta Humala está planeando como nueva minería. Sumado a esto hace referencia a que estos cambios se darían desde inicios de junio, los cuales, hasta la fecha, no han aparecido, con excepción de la creación del Servicio Nacional de Certificación Ambiental (Senace), proyecto aprobado recientemente y que presenta una serie de problemas. El principal es que permite que los ministerios tengan la última palabra sobre la aprobación o no de los EIA de los proyectos extractivos y no el Senace.
Sobre la labor de dicha entidad, se encargará de revisar y aprobar los EIA y será un órgano adscrito al Ministerio del Ambiente. Con esto se buscará recobrar la confianza en la población sobre la revisión de los EIA.
Para finalizar, recordó que el cuarto lugar entre los países de América Latina con mayores inversiones de la industria extractiva y el sexto lugar en el mundo lo ocupa el Perú. Sin embargo, aun tenemos un sistema de certificación ambiental sectorial. Debe haber una estrategia para la fiscalización del ambiente y no dejar que los ministerios lo hagan.
Fuente: Cooperacción
Por: Mario Ramos / @mariorm7
