«Se declara culpable al acusado Fernando Lugo Méndez, y por lo tanto queda separado de pleno derecho de su cargo», anunció uno de los secretarios de la Cámara Alta, según informa CNN en Español.
Lugo se mostró respetuoso de la decisión, aunque señaló no estar de acuerdo. «Hoy me despido como presidente de la república, pero no me despido como ciudadano paraguayo y he de servir a esta nacion allí donde me necesiten, como lo había jurado», dijo Lugo.
«Hoy no es Fernando Lugo el que recibe un golpe… es la historia paraguaya, su democracia la que ha sido herida proundamente, en la que han sido transgredidos todos los principios de la defensa de manera cobarde, de manera alevosa y espero que sus ejecutores tengan presente la gravedad de sus hechos», agregó.
EL hasta hoy mandatario paraguayo pidió a sus seguidores que se manifiesten en contra de su salida del poder que lo hagan de forma pacífica, después de que en las afueras de la sede del Congreso se registraron disturbios.
Tras la destitución, el vicepresidente Federico Franco asumió interinamente las riendas de la nación y se esperaba que prestara juramento próximamente. Por su parte, las fuerzas armadas emitieron un comunicado en el que dijeron acatar la decisión del Senado.