
Lima, Perú (Spacio Libre).- El cuerpo de un joven desaparecido, aparentemente, víctima de las peperas, fue donado para que lo diseccionen a la Facultad de Medicina de la Universidad Cayetano Heredia, mientras que sus familiares lo buscaban intensamente.
Este joven, Nilo Montano Meléndez desapareció el 20 de julio del 2012. Según la policía, Nilo fue hallado inconsciente en Comas y trasladado al hospital de Collique donde murió. Al llegar a la Morgue, el cuerpo del muerto es ofrecido, luego de 10 días, a la Universidad Cayetano Heredia.
Los familiares lo buscaron por más de un año, reconocen que su error fue en enfocar su búsqueda en provincia, pero critican la poca diligencia de la fiscalía y la policía para encontrar a sus parientes, pese a que tenían conocimiento de la identidad del joven.
Además, la Universidad Cayetano Heredia no sabía si iban a poder entregar todos los restos de Nilo y era probable que se le entreguen los de otra persona, ya que cuerpo del joven fue diseccionado y los estudiantes de medicina estaban realizando prácticas, indicó Carlos Trelles, familiar de Nilo a 90 segundos.
Por ello, los parientes de Nilo Montano velaron sus restos, con la incertidumbre de no saber si las partes que conforman el cuerpo pertenecen a su hijo.
Pronunciamiento
A partir de este caso, el Equipo Peruano de Antropología Forense (EPAF), aseveró que existen graves errores en la búsqueda e identificación de personas desaparecidas, además indicó que faltan mecanismos para poder realizar las investigaciones y más eficacia al cruzar la información.
“A pesar del crecimiento económico (..), y de la experiencia de dos décadas de violencia política que dejaron miles de personas desaparecidas, el Estado no ha implementado mecanismos de búsqueda de dichas personas, ni siquiera de sistemas de cruce de información que ayuden a establecer la identidad de los cadáveres NN que son encontrados en el territorio nacional”, manifestó EPAF.
Asimismo, EPAF critica la labor de los funcionarios públicos que trabajan estos temas, y manifiesta que se necesitó indagar a tiempo y hacer mayores esfuerzos para ubicar a las familias de las víctimas a tiempo.
Por ello, concluyen que se necesita tomar conciencia y actuar para poder terminar con estas deficiencias, ya que el tema de personas desaparecidas, no solo se vivió en la época del terrorismo, sino que se vive en la actualidad, y nos afecta a todos los peruanos.
Por: Esthefany Chacaltana / @EsthefanyCN
Con información de 90 segundos